Joaquín Guzmán López admite culpabilidad en tráfico de drogas

Joaquín Guzmán López uno de los herederos del imperio del célebre narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán decidió modificar su postura legal en el caso por tráfico de drogas que enfrenta en Estados Unidos declarándose culpable.

El cuarto de los hijos del capo, y con quien comparte el nombre, presumiblemente seguirá los pasos de su hermano Ovidio Guzmán López, también detenido en un cárcel estadounidense y quien hace algunos meses aceptó un acuerdo con la fiscalía de este país abriendo la puerta a una posible colaboración con las autoridades.

Guzmán López, quien estaba programado para presentarse el lunes ante una corte federal en Chicago para una audiencia de estado, vio modificada la naturaleza de su comparecencia. De acuerdo con documentos judiciales recientes, la diligencia se transformó en una audiencia destinada específicamente al cambio de declaración.

Aunque el escrito legal no aclara si el acusado optará por admitir culpabilidad, el abogado defensor Jeffrey Lichtman no ha respondido a solicitudes de prensa sobre la estrategia legal que seguirá su cliente.

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El caso mantiene bajo los reflectores a los hermanos conocidos como “Los Chapitos”, a quienes el gobierno de Estados Unidos acusa de encabezar una de las facciones más poderosas del Cártel de Sinaloa.

Las investigaciones federales sostienen que esta estructura criminal organizó un esquema de tráfico que buscaba inundar el mercado estadounidense con cantidades “asombrosas” de fentanilo, una droga sintética ligada al repunte de muertes por sobredosis en los últimos años.

La caída de Joaquín Guzmán López se produjo en julio de 2024, cuando él e Ismael “El Mayo” Zambada fueron arrestados en Texas tras arribar en un avión privado. Ambos individuos enfrentan cargos por narcotráfico, lavado de dinero y violaciones a leyes de armas, y hasta ahora se habían declarado inocentes.

La captura tuvo repercusiones inmediatas en México, especialmente en Sinaloa, donde tras conocerse el hecho, estallaron violentos enfrentamientos armados entre grupos rivales del propio cártel, elevando los niveles de violencia en la región.

El primero de los hermanos en admitir responsabilidad fue Ovidio Guzmán López, quien aceptó un acuerdo judicial que lo compromete a reconocer su participación en la producción y el tráfico de cocaína, heroína, metanfetamina, marihuana y fentanilo hacia Estados Unidos, una operación que, según autoridades, ha contribuido a la crisis de sobredosis que cada año causa decenas de miles de muertes.

Expertos legales consideran este paso un avance crucial para los esfuerzos de Washington en desmantelar la estructura de liderazgo del Cártel de Sinaloa, organización que alguna vez estuvo bajo el mando directo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, hoy sentenciado a cadena perpetua desde 2019.

La sentencia, que deberá cumplir toda su vida fue impuesta por una trayectoria criminal que incluyó el tráfico masivo de drogas durante más de dos décadas. Según las autoridades, los hermanos habrían asumido el rol dominante que durante años ejerció su padre dentro de la organización.

Con Información de Agencias