El 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos vivió uno de los ataques terroristas más devastadores de su historia. Cuatro aviones, operados por American Airlines y United Airlines, fueron secuestrados por miembros del grupo extremista Al Qaeda. Dos de estos vuelos impactaron directamente en las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York.
Te Puede Interesar: Alberto Fujimori, expresidente de Perú, fallece a los 86 años
Este hecho sin precedente, cambió radicalmente no solo a los Estados Unidos, sino también al resto del mundo inaugurando un nuevo tipo de guerra y un combate global al nuevo enemigo del mundo: el terrorismo.
Este atentado causó un colapso total resultando en una catástrofe sin precedentes. Los informes del gobierno estadounidense indicaron que aproximadamente el 80 por ciento de las víctimas eran hombres.
El caos no terminó ahí. Pues a las 10:03 a.m., el vuelo 93 de United Airlines, que se dirigía a San Francisco, se estrelló en un campo cerca de Shanksville, Pensilvania, con 40 personas a bordo.
Esta aeronave había sido uno de los objetivos de los secuestradores, pero los pasajeros, en un acto heroico, intentaron retomar el control del avión, lo que llevó a su caída en un terreno vacío, evitando así una mayor tragedia.
En Nueva York, el impacto total del ataque se confirmó a las 10:28 a.m., cuando se dio el colapso completo de las dos torres del World Trade Center. El número final de víctimas mortales ascendió a 2.977, una cifra que dejó al país en duelo y conmocionó al mundo entero.
El proceso de recuperación y limpieza en el sitio del desastre comenzó de inmediato. Bajo el operativo denominado «Limpieza Cero», que se extendió hasta el 30 de mayo de 2002, se retiraron 1,8 millones de toneladas de escombros. Este masivo esfuerzo fue vital para la recuperación de la ciudad y el país.
Las investigaciones llevadas a cabo por el FBI revelaron que los secuestradores formaban parte de Al Qaeda, una organización terrorista de origen saudí. No fue sino hasta el 13 de diciembre de 2001 que se atribuyó la responsabilidad de los ataques a Osama bin Laden.
La caza de los responsables continuó y, en 2003, Jalid Sheij Mohamed, junto con sus asociados Walid Muhamad Sali, Mubarak bin Attash y Mustafa Ahmed Adam al Hausaui, fueron capturados. Estos individuos, tanto los cerebros como los ejecutores del ataque, fueron llevados a la prisión de Guantánamo, en Cuba. En agosto de 2024, se declaró culpables y aceptaron una pena de cadena perpetua en lugar de la muerte.
Para honrar a las víctimas del 11 de septiembre y recordar la magnitud de la tragedia, el 18 de diciembre de 2001 se instituyó el Día del Patriota. Esta fecha conmemora el sacrificio de los que perdieron la vida y mantiene viva la memoria de un evento que marcó un antes y un después en la historia contemporánea.
Con Información de Agencias
Esta entrada fue modificada por última vez en miércoles, 11 de septiembre, 2024
Esta web usa cookies.