Las Fuerzas de Defensa de Israel lanzaron una segunda oleada de ataques aéreos que golpearon brutalmente la infraestructura clave dentro del territorio iraní con bombardeos que devastaron el Aeropuerto internacional Khomeini de Teherán, el militar de Mehrabad y una importante planta de gas natural en el Golfo Pérsico así, como distintos objetivos militares. Las autoridades de Irán reportan 90 muertos tras la embestida israelí.
Esta nueva ofensiva se concentró en objetivos estratégicos de la infraestructura que consideran vital, las explosiones sacudieron la capital iraní al caer la noche, y las imágenes captadas por medios como la agencia Tasnim y el canal estatal Press TV mostraron destellos en el cielo, aparentemente causados por los sistemas de defensa aérea que intentaban interceptar los proyectiles.
Sin embargo y pese a la magnitud de los ataques, el Ministerio de Transporte aseguró que la infraestructura del aeropuerto de Mehrabad —uno de los primeros blancos del día— no sufrió «daños de consideración», aunque finalmente se ordenó la suspensión de todos los vuelos en el país.
La jornada comenzó con un ataque aéreo a primera hora de la mañana sobre dicho aeropuerto capitalino. Aunque las autoridades minimizaron los daños iniciales, la repercusión fue inmediata y causó la paralización total de la actividad aérea nacional “hasta nuevo aviso”.
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No fue el único sitio afectado. Israel también dirigió drones contra instalaciones energéticas en el sur del país, concretamente en South Pars, una de las mayores reservas de gas natural del mundo que Irán comparte con Catar.
En esa zona, el impacto provocó un incendio en la fase 14 de la refinería, lo que obligó a detener su producción. Esta ofensiva marca un intento claro por debilitar la capacidad energética e industrial del país persa.
Además, los reportes oficiales indican que se registraron bombardeos en al menos siete provincias iraníes, lo que demuestra una estrategia de ataque ampliamente distribuida. Una de las regiones más golpeadas fue la provincia de Azerbaiyán Oriental, donde las explosiones de la mañana causaron la muerte de 31 personas y dejaron heridas a otras 55.
Ante el incremento de víctimas y la intensidad de los ataques, los canales estatales iraníes no tardaron en anunciar que la respuesta será contundente: “se esperan ataques duros y destructivos de Irán contra Israel en las próximas horas”, afirmó la televisión nacional.
Esta serie de bombardeos se enmarca en una ofensiva mayor iniciada por Israel desde la madrugada del viernes. Según fuentes militares, el objetivo es dañar significativamente tanto la infraestructura militar como nuclear del país enemigo.
Entre los blancos atacados se encuentran las plantas de enriquecimiento de uranio en Fordó y Natanz, bases militares y otras instalaciones estratégicas, además del ya mencionado aeropuerto de Mehrabad. A medida que aumenta el número de víctimas y se deterioran las condiciones en el interior del país, la posibilidad de una escalada regional crece con rapidez.
Por su parte, el portavoz militar del Ejército israelí, Effie Defrin, aseguró que estos ataques quirúrgicos y devastadores continuarán hasta que sea necesario con el objetivo de neutralizar totalmente la amenaza que les representa Irán. En esta oleada volaron 70 aviones sobre Teherán por más de dos horas con «libertad aérea» cumpliendo más de 40 ataques de precisión.
Con Información de Agencias
