Miembros del grupo paramilitar Wagner entraron en la región rusa de Lipetsk, a unos 400 kilómetros al sur de Moscú, informaron este sábado las autoridades locales, confirmando el avance de los combatientes hacia la capital rusa.
Varios efectivos de Wagner “están desplazándose en el territorio de la región de Lipetsk”, indicó en Telegram el gobernador regional, Igor Artamonov.
“Las agencias de mantenimiento del orden y las autoridades […] toman todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de la población. La situación está bajo control”, afirmó.
Por su parte, el alcalde de Moscú, Serguéi Sobyánin, ha pedido este sábado a los habitantes de la capital que reduzcan sus desplazamientos por la ciudad “todo lo posible”, según ha publicado en su cuenta de Telegram.
Sobyánin ha calificado la situación de “difícil” y “para minimizar riesgos” ha declarado el lunes día “no laborable”, exceptuando a las autoridades y servicios públicos, empresas con jornada continua, e industrias militares.
El alcalde también ha pedido a la ciudadanía que informe a las autoridades de cualquier incidencia.
Políticos y diputados rusos se alinean con Putin
Varios políticos, diputados y líderes regionales rusos se han alineado con el presidente ruso, Vladímir Putin, después que este llamara a la unidad del país para responder a la rebelión iniciada anoche por el jefe del grupo de mercenarios Wagner, Yevgueni Prigozhin, y sus hombres.
Los primeros en darle un espaldarazo al mensaje a la nación de Putin han sido los líderes de las anexionadas regiones ucranias de Crimea y Donetsk, Serguéi Axiónov y Denís Pusilin. “Crimea está con el presidente”, ha publicado Axiónov en su canal de Telegram. Pushilin ha escrito un mensaje casi con el mismo contenido.
Otras reacciones son: El presidente de la Duma, Viacheslav Volodin: Afirma que la historia de Rusia ha demostrado que “las desgracias y los problemas del país siempre tuvieron lugar debido a las traiciones, las divisiones internas y la traición de las élites”. “Los diputados de la Duma rusa (…) abogan por la consolidación de las fuerzas, apoyan al presidente Vladímir Putin, nuestro comandante en jefe”. Volodin ha llamado a los partidarios de Wagner a hacer “la única elección correcta: estar con su pueblo, del lado de la ley, defender la seguridad y el futuro de la patria y cumplir las órdenes de nuestro comandante en jefe”. “Todo lo demás, será una traición”, ha asegurado.
A los mensajes de unidad también se han sumado el gobernador de la región fronteriza de Kursk, Román Starovóit, y el líder interino impuesto por Rusia en la anexionada región ucrania de Lugansk, Leonid Pásechnik.
La portavoz del Ministerio de Exteriores, María Zajárova: Sostiene que Rusia tiene “un solo comandante en jefe, no dos ni tres”, y este ha llamado a la unidad. “Ahora esto es lo más importante. Todos tenemos nuestra propia opinión respecto a todo. Pero en la historia hay momentos en que es necesario posponer todo lo personal. Incluso si consideras que tienes toda la razón”. Según Zajárova, “si no nos unimos ahora, si cada cual defiende lo suyo o su punto de vista, ya no importará nada”, porque el enemigo “solo espera nuestras luchas intestinas”.
El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Serguéi Medvédev: “Ahora lo más relevante para la victoria ante los enemigos externos e internos que anhelan destrozar a nuestro país, para salvar nuestro Estado, es necesario unirnos en torno a nuestro presidente, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas del país. La división y la traición son el camino directo a la mayor de las tragedias, una catástrofe universal. No la permitiremos”.
La presidenta del Senado ruso, Valentina Matviyenko: Ha ofrecido “apoyo total” al presidente ruso, como garante de la Constitución. También destaca la importancia de “una posición responsable y consolidada de toda la sociedad, los habitantes, y las administraciones de todas las regiones rusas, sin excepción”.
El senador ruso por Rusia Unida, el partido del Kremlin, Andréi Klishás: Llama a “aplastar firmemente, basándose en la ley y lo antes posible” la rebelión armada “anticonstitucional” de Prigozhin. Según el senador, una rebelión en un país contra el cual se lleva a cabo una guerra “no solo es un delito penal, sino también un gravísimo crimen político”.
Con información de agencias EFE y AFP
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