Un operativo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) terminó en tragedia la mañana del viernes en Chicago cuando un agente disparó y mató a un inmigrante indocumentado tras un intento de fuga que, según las autoridades, puso en peligro la vida del oficial.
El fatal suceso ocurrió durante lo que fue descrito por las autoridades como una intervención rutinaria relacionada con actividades de inmigración en un puesto de control carretero.
De acuerdo con información proporcionada por el Departamento de Seguridad Nacional, el individuo, identificado como Silverio Villegas-González de 38 años, desobedeció las instrucciones de los agentes y trató de huir con su vehículo, arrollando a uno de ellos en el proceso.
“Uno de los agentes de ICE fue golpeado por el coche y arrastrado una distancia considerable. Temiendo por su vida, el agente disparó su arma”, señala el comunicado oficial emitido por la dependencia federal.
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La agencia también indicó que el hombre fallecido era “un extranjero ilegal criminal con antecedentes de conducción temeraria” y que su ingreso a los Estados Unidos se produjo “en una fecha y hora desconocidas”.
Este tipo de enfrentamientos entre agentes armados del ICE y personas en situación migratoria irregular no son comunes, y suelen generar debate tanto a nivel político como social, especialmente en contextos urbanos como el de Chicago, donde las políticas locales han estado en constante tensión con la agenda federal de inmigración.
Hasta la fecha, Chicago, considerada una “ciudad santuario”, ha rechazado colaborar activamente con las autoridades federales en asuntos migratorios, una postura que ha sido duramente criticada por la administración del expresidente Donald Trump.
Durante declaraciones realizadas este mismo viernes, Trump insistió en la necesidad de tomar medidas drásticas para frenar lo que considera un problema de seguridad nacional: “Vamos a enviar a la Guardia Nacional a ciudades como Chicago para combatir el crimen y restaurar el orden”, afirmó, reiterando su estrategia de intervención federal en zonas urbanas gobernadas por demócratas.
Este último caso que implicó una muerte, viene a sumarse a una serie de tensiones en aumento entre las autoridades migratorias federales y gobiernos locales que optan por proteger a los inmigrantes indocumentados, alimentando un debate cada vez más polarizado en torno al control migratorio, el uso de la fuerza y los derechos civiles en Estados Unidos.
Con Información de Agencias
