La migración humana es actualmente uno de los principales problemas que enfrentan muchos países, pero esta ocurre no solamente en América; pues la reciente «invasión» de miles de africanos a un isla en Italia es un ejemplo del grave problema que vive Europa en este tema.
La isla italiana de Lampedusa, de unos diez mil habitantes, se ha visto desbordada por una oleada de migrantes provenientes de África en los últimos días, tantos, que han incluso superado a la población local causando una terrible crisis humanitaria.
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Para algunos funcionarios como el vice primer ministro y ministro de Infraestructura Matteo Salvini, se trata de una «invasión» lo que ocurre en Lampedusa, y es dijo, «el símbolo de una Europa que no está”.
El líder de la Liga, un partido de fuerte discurso antinmigración, elevó el tono y los términos en varias entrevistas para referirse a esta crisis: “Cuando desembarcan 120 barcos en pocas horas no es un episodio espontáneo, es un acto de guerra”.
Salvini considera que existe un “éxodo organizado” por las mafias, con el objetivo de “poner en dificultades a un Gobierno incómodo” y aseguró que “lo que está ocurriendo en Lampedusa es la muerte de Europa”.
La llegada de casi mas de diez mil personas en apenas 72 horas también provocó grandes aglomeraciones de migrantes en el muelle de Favaloro, que tras largas horas de espera reclamaban alojamiento y que fueron contenidas por un cordón de agentes de la Guardia de Finanza (la policía fronteriza italiana), entre forcejeos y momentos de tensión.
Esta marea humana de migrantes en Lampedusa, provocaron el caos en el sistema de acogida la isla italiana y llevaron a las autoridades locales a decretar el estado de emergencia.
Ya el pasado miércoles, unas siete mil personas saturaron el centro de acogida, con capacidad para apenas 400. Recién en las últimas horas hubo una tregua en las llegadas y ahora son 4.457 los migrantes presentes en esa estructura tras los últimos traslados a otras localidades italianas llevados a cabo por las autoridades, según los medios locales.
Ayer llegaron a Lampedusa 2.154 migrantes en 51 embarcaciones, que se sumaron al récord alcanzado el martes, con 5.112 en 110 barcos, y a los cerca de 2.800 que lo habían hecho el lunes, en 70 naves, creando una situación muy complicada de gestionar.
El municipio de Lampedusa, ubicada más cerca de las costas africanas que de las sicilianas, proclamó en las últimas horas el estado de emergencia para exigir ayuda al Gobierno nacional que preside la ultraderechista Giorgia Meloni. Meloni llegó al poder prometiendo una mejor gestión migratoria, que, sin embargo, atraviesa un momento muy complejo.
El alcalde de la isla, Filippo Mannino, explicó a los medios el pasado miércoles que “Hoy el Municipio declaró el estado de emergencia. Reclamamos lo que pedimos desde hace meses, que se trate de proteger la isla con naves rada, ayuda y apoyo para una isla que en estos meses sufrió un fuerte estrés”.
En esa conferencia, Mannino indicó como “prioridad” la evacuación de todos los migrantes, paso previo a lo que deberían ser “soluciones estructurales”. “No tenemos las estructuras y la logística para afrontar todo esto”.
Lampedusa, el punto más meridional de Italia y puerta de entrada a Europa para las personas que cruzan desde el norte de África, ha sido durante mucho tiempo un punto álgido en la crisis migratoria europea.
Actualmente sigue registrando un elevado flujo migratorio desde las costas de Túnez y Libia, acentuado por la crisis tunecina y unas condiciones meteorológicas más favorables en verano, entre otros factores.
Migrantes africanos protagonizan «invasión» de isla en Italia
Con Información de Agencias