El incidente en la iglesia Lakewood del pastor Joel Osteen en Houston (Texas) durante el tiroteo del pasado domingo ha conmocionado a la comunidad. Una mujer, identificada como Genesse Ivonne Moreno, quien portaba un fusil de asalto con la palabra «Palestina» escrita en el, desató el caos al abrir fuego dentro del recinto, hiriendo gravemente a un menor y a un hombre.
La rápida intervención de dos agentes fuera de servicio, pertenecientes a la policía de Houston y a la Comisión de Bebidas Alcohólicas de Texas, resultó en la muerte de la agresora. Sin embargo, el menor, presuntamente hijo de la agresora, se encuentra en estado crítico. Otro hombre, de 50 años, resultó también herido en el incidente.
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La mujer, de 36 años de edad, ingresó a la iglesia donde se hallaban miles de personas, con su hijo de apenas 7 años, según fuentes de NBC News. Además del rifle con la inscripción «Palestina», llevaba consigo otra arma, que fue detectada por el personal de seguridad en la entrada.
Aunque también afirmó tener una bomba consigo, esto finalmente resultó ser falso. La policía también informó que la mujer utilizó un spray con una sustancia desconocida que no representaba riesgo para la comunidad.
Registros policiales revelan que la mujer tenía antecedentes de problemas mentales y había sido arrestada en seis ocasiones anteriores. Durante la investigación, se encontraron proclamas antisemitas, lo que podría haber contribuido al ataque.
Las autoridades aún no han confirmado si las balas que hirieron al niño provinieron del rifle de la agresora o de los agentes que la abatieron. El jefe de policía indicó que, de ser responsables los disparos de los agentes, culparían a la agresora.
Por su parte, el FBI continúa colaborando con el Departamento de Policía de Houston en la investigación del tiroteo. Aunque no se descartan motivos relacionados con el terrorismo o los delitos de odio, las autoridades están explorando una amplia gama de posibilidades.
La iglesia Lakewood, una de las más grandes de Estados Unidos con una asistencia semanal de aproximadamente 45,000 personas, ha sido escenario de este trágico suceso. Los pastores Joel y Victoria Osteen han instado a la comunidad a mantenerse unida en la fe para superar esta tragedia.
El tiroteo ocurrió entre servicios religiosos, mientras la gente llegaba para la misa en español. La transmisión en vivo del evento fue interrumpida por los disparos. Testimonios de sobrevivientes describen escenas de caos y miedo mientras intentaban ponerse a salvo.
El incidente ha dejado una profunda conmoción en la comunidad y sigue siendo motivo de investigación por parte de las autoridades locales y federales. Por el momento no se ha descartado ninguna teoría del ataque.
Mujer armada con fusil de asalto desata tiroteo en iglesia de Texas
Con Información de Agencias
