Musulmanes y cristianos oran por lluvia para Australia devastada por incendios y sequía. Más de 50 hombres, mujeres y niños se reunieron en Bonython Park en la ciudad de Adelaida, el domingo para pedir que se envíe lluvia a los granjeros y víctimas de los incendios en Australia.
Las oraciones estuvieron encabezadas por el sacerdote Patrick McInerney, del centro de Relaciones Cristianas y Musulmanas, y por Mohamad Abdalla, quien fue el encargado de pronunciar el khutbah (sermón).
El servicio llega un día después de que el piloto Dick Lang, de 78 años, y su hijo de 43 años, Clayton, cirujano, murieran en incendios forestales en la Isla Canguro, frente a las costas del sur de Australia.
La pareja había salido a combatir el incendio y estaban regresando a una propiedad cuando quedaron atrapados por el fuego.
El primer ministro de Australia del Sur, Steven Marshall, dijo que las muertes fueron una noticia trágica: «Nuestros corazones están con las familias de las personas que han sido afectadas», dijo.
Se esperan significativas pérdidas materiales en diversas propiedades, además de la afectación en el turismo, también se teme la muerte de 500 millones de animales en incendios de Australia.
Alrededor de 500 bomberos continuarán luchando contra el incendio incontrolado durante el fin de semana. El incendio inició desde fines de diciembre, pero se intensificó dramáticamente el viernes cuando saltó las líneas de contención debido a las condiciones climatológicas.
Para el sábado por la mañana, la situación se había aliviado con condiciones más frías, lo que brindaba a los equipos de bomberos la oportunidad de trabajar para establecer nuevas defensas.
Sin embargo, el director general del CFS, Mark Jones, dijo que se esperaba que el incendio, que había ennegrecido más de 155,000 hectáreas, continuara ardiendo durante varios días más.
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