El presidente Donald Trump confirmó este martes la renuncia de la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, de quien dijo abandonará el cargo a finales de año, una decisión que, según dijo el mandatario, le había comunicado hace meses
Durante una declaración ante un grupo de periodistas en la Casa Blanca, donde recibió a la todavía embajadora, el mandatario estadounidense declaró: “Ha hecho un trabajo fantástico. Hemos hecho un trabajo fantástico juntos», refiríendose a Nikki Haley.
Pese a que el Presidente expresó que conocía la decisión de Haley desde hace meses, la renuncia de una de las figuras más fuertes de la actual administración tomó por sorpresa a Washington. Trump dijo que desde hace tiempo le había expresado su deseo de trabajar solo dos años.
La embajadora Nikki Haley, mujer clave en el gobierno de Trump, se convirtió en una eficiente ejecutora de las políticas aislacionistas del Presidente desde su complicado rol en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Esta importante mujer ha sido el auténtico azote de Trump en la ONU, donde no ha dudado de hacerse eco de las polémicas palabras del presidente estadunidense contra Irán, Corea del Norte, Venezuela o, incluso, la propia institución, a la que llegó a acusar de no ser justa con Israel.
A estas alturas, además, la exgobernadora del estado de Carolina del Sur se había convertido en una de las veteranas de la Administración, a la que se incorporó apenas cuatro días después de que el mandatario jurase el cargo.
Estaba en desacuerdo con Trump en algunos temas
Haley reconoció algunos desacuerdos políticos con Trump en un artículo de opinión en The Washington Post el mes pasado, cuando criticó a un alto funcionario anónimo que escribió en The New York Times describiendo una Administración caótica y alertando de que los ayudantes de la Casa Blanca no estaban de acuerdo en muchas cosas con Trump.
“No estoy de acuerdo con el presidente en todo», escribió Haley.
Cuando hay desacuerdo, hay una manera correcta y una manera incorrecta de abordarlo. Levanto el teléfono y lo llamo o me reúno con él en persona», explicó.