La central nuclear de Chernobyl se halla en un grave riesgo tras constatarse que el sarcófago construido hace una década sobre ella para impedir un incidente similar al de 1986 ya no cumple “su función principal de contención”, así lo informó la agencia nuclear de Naciones Unidas, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
De acuerdo con el organismo internacional que regula la energía atómica, señaló que la mole de concreto y acero ha quedado inutilizada luego del impacto ocurrido durante un ataque presuntamente ruso registrado en febrero en el marco de la guerra en Ucrania.
Las autoridades ucranianas denunciaron entonces que un dron había golpeado el revestimiento del refugio alrededor de la 1:50 de la madrugada del 2 de febrero. En contraste, el Gobierno ruso se desligó de la responsabilidad y calificó el episodio como una “provocación” atribuible a Kiev.
Aunque el OIEA no detectó liberación de radiación tras aquel suceso, el organismo manifestó su preocupación por cualquier riesgo que pudiera reactivar un escenario similar al desastre ocurrido hace casi cuatro décadas.
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En su evaluación difundida el pasado viernes por la noche, el organismo señala que el ataque ocasionó un “gran incendio en el revestimiento exterior de la estructura de acero macizo” y que el “arca”, nombre con el que se conoce al sarcófago moderno, “ha perdido sus funciones de seguridad primarias, incluida la capacidad de confinamiento”.
No obstante, la agencia aclaró que sus especialistas, enviados recientemente al lugar, no han encontrado “daños permanentes ni en sus estructuras de soporte ni en sus sistemas de supervisión”.
El director general del OIEA, Rafael Mariano Grossi, detalló que se han realizado “tareas de reparación de carácter temporal” en la parte superior de la estructura. Sin embargo, advirtió que el sitio continúa necesitando “una restauración integral para evitar una mayor degradación y garantizar la seguridad nuclear a largo plazo”.
A partir de esta revisión técnica, el organismo recomendó avanzar en nuevas labores de rehabilitación y protección del Centro de Contención Nuclear (CEN), así como reforzar los mecanismos de control de humedad, actualizar los programas de monitoreo de corrosión y modernizar el sistema automático de supervisión del refugio instalado tras el accidente original.
Grossi también recordó que, con apoyo del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD), Chernóbil iniciará el próximo año trabajos adicionales de reparación temporal para recuperar progresivamente la capacidad de confinamiento y preparar las condiciones para una restauración completa una vez concluido el conflicto armado.
Con Información de Agencias
