El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, “condena cualquier acto de represalia” en Oriente Medio, insistió este viernes su portavoz tras las explosiones registradas en el centro de Irán.
“El secretario general reitera que ya es hora de detener el peligroso ciclo de represalias en Oriente Medio”, afirmó Stéphane Dujarric en un comunicado de prensa, mientras que Guterres advirtió el jueves del riesgo de un “conflicto regional generalizado”.
Por su parte, Estados Unidos comunicó el viernes a los ministros de Exteriores del Grupo de los Siete que recibió información de “última hora” de Israel acerca de una acción con drones en Irán, dijo el canciller de Italia.
Antonio Tajani, que presidió la cumbre de tres días de los ministros de los países más industrializados, apuntó que Estados Unidos compartió la información durante la sesión matinal de trabajo, cuya agenda se modificó en el último minuto para abordar el presunto ataque.
Antes el viernes, Irán disparó sus defensas antiaéreas en una importante base aérea y una instalación nuclear cerca de la ciudad de Isfahán, en el centro del país, tras avistar aviones no tripulados que formarían parte de un aparente ataque israelí en respuesta a la ofensiva sin precedentes de Teherán con drones y misiles del pasado fin de semana.
Según Tajani, Estados Unidos informó a los cancilleres de que había sido “informado en el último minuto” por Israel acerca del operativo. “Pero no hubo participación en el ataque por parte de Estados Unidos. Fue mera información”, añadió.
Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, declinó responder a las afirmaciones de su homólogo italiano, pero indicó que Washington no estaba implicado en ningún ataque.
“No voy a hablar de eso salvo para decir que Estados Unidos no ha participado en ninguna operación ofensiva”, agregó.
En la declaración final de la cumbre, los ministros instaron a las dos partes “a evitar una nueva escalada” en el conflicto.
En su comunicado, el grupo — formado por los responsables de la política exterior de Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Estados Unidos — garantizó el apoyo a la seguridad de Israel y condenó “en los términos más enérgicos” lo que describió como un “ataque sin precedentes (de Irán) contra Israel el 13 y 14 de abril, que Israel derrotó con la ayuda de sus socios”, además de la captura del carguero MSC Aries, con bandera de Portugal, en el estrecho de Ormuz.
“Estamos dispuestos a adoptar nuevas sanciones o a tomar otras medidas, ahora y en respuesta a futuras iniciativas desestabilizadoras”, agregó la nota.
El G7 advirtió también a Irán en contra los envíos de misiles balísticos y tecnología relacionada a Rusia.
Con respecto a la guerra en Gaza, el grupo pidió a Hamás que libere a los rehenes y recordó a Israel que debe respetar la ley internacional y humanitaria.
Además, el comunicado señaló que el G7 se opone “a una operación militar a gran escala en Rafah que tendría consecuencias catastróficas para la población civil” y reclamó que se incremente la ayuda que entra al sitiado enclave.
“El G7 trabajó y trabajará por una desescalada”, apuntó Tajani en la conferencia de prensa final, añadiendo que esto incluiría la reducción de las tensiones, seguida de un alto el fuego, la liberación de los rehenes y la ayuda al pueblo palestino.
Con información de agencias AP y AFP
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