El martes 28 de octubre de 2025, la favela Vila Cruzeiro, en el Complejo de Penha, fue escenario de un operativo antinarcóticos contra el Comando Vermelho, calificado como el más letal en la historia de Río. La intensidad del enfrentamiento fue tal que los vecinos se vieron obligados a retirar y alinear más de 50 cadáveres en la plaza São Lucas.
Existe una fuerte discrepancia en las cifras de fallecidos.
Mientras la Gobernación de Río mantiene el conteo inicial en alrededor de 60 muertos, la defensoría pública del estado elevó la cifra a 132 víctimas.
El gobernador Cláudio Castro defendió la operación, señalando que el conteo oficial solo incluye a quienes llegan a la morgue y que las víctimas se encontraban en la zona de conflicto (El Bosque).

Operativo letal de la Policía brasileña deja al menos 130 muertos en una favela; la incursión antinarcóticos fue contra el Comando Vermelho.
Varios testimonios de vecinos y activistas, como Raull Santiago, sugieren que no fue una operación de seguridad, sino una «masacre».
Se denunció específicamente la presencia de cuerpos con tiros en la nuca y por la espalda, indicando posibles ejecuciones extrajudiciales.
La gravedad de los hechos provocó una reacción inmediata del Gobierno Federal.

El presidente Lula da Silva convocó a sus ministros y se organizó una delegación para viajar a Río y sostener una reunión de urgencia con el gobernador Castro, para abordar la crisis.
El enfrentamiento generó un colapso logístico en la zona; escuelas suspendieron clases y el transporte público colapsó, dejando a miles de residentes atrapados.