El jueves 2 de octubre en Pawhuska, Oklahoma, se declaró culpable a Robert Morris, pastor del presidente Donald Trump y fundador de la megaiglesia Gateway Church, que se convirtió en una de las congregaciones religiosas más extensas de Estados Unidos. Se le acusa de abusar sexualmente de una niña en la década de 1980, informó CBS News.
El medio compartió que el pastor asistió al tribunal junto a su esposa, sus hijos adultos y sus cónyuges. Durante el juicio, la jueza Cindy Pickerill del Condado de Osage le imputo cinco delitos graves por actos lascivos o indecentes con una menor.
Al terminar la audiencia, Morris fue esposado y detenido. Según información de CBS News, se le impuso una condena de 10 años de prisión, pero la defensa del acusado negoció un acuerdo de culpabilidad. Debido a este recurso, Robert Morris pasará seis meses en la prisión del condado. Además, se le registrará como delincuente sexual y debe pagar 250 mil dólares para indemnización de la víctima.
Morris, de 64 años, fundó Gateway en el año 2000, en Southlake, Texas, explicó el medio estadounidense. Con el tiempo, la convirtió en una megaiglesia, con cientos de asistentes semanales. Sus sermones, detalla CBS News, se transmitían en la televisión a audiencias de todo el mundo; además, sus libros fueron éxitos de ventas entre evangélicos en Estados Unidos.
Por su historial, el presidente Donald Trump lo nombró su asesor espiritual y religioso en medio de su primer mandato en 2016.
Después, en junio de 2024, Cindy Clemishire acusó al pastor de haberla abusado sexualmente cuando ella tenía 12 años. Actualmente, tiene 55 años y estuvo presente en la audiencia condenatoria junto a su familia. Tras hacerse pública la denuncia, Gateway Church anunció que Robert Morris renunció a su puesto. CBS News confirmó que el pastor describió el hecho como “un fracaso moral”, sin compartir detalles.
En 1982, el pastor Robert Morris habría cometido una serie de abusos contra Cindy Clemishire, quien tenía 12 años. Hasta 2024, ella pudo denunciar públicamente a Morris. Según el acuerdo de culpabilidad, Morris recibió una sentencia suspendida de 10 años, la cual fue reducida a seis meses.
Narra Cindy Clemishire el abuso del pastor
En una entrevista con NBC News, Clemishire narró que él (Robert Morris) abusó la noche de Navidad de 1982. Ella tenía 12 años, y tenía puesta una pijama rosa de flores, preparada para dormir. Morris, por su parte, era un evangelista misionero itinerante. Cuando viajaba a Oklahoma, la familia de Clemishire lo alojaba.
Cuenta ella en la entrevista que, esa noche, él la invitó a su habitación en donde le ordenó acostarse en su cama y luego la abusó. Este fue el primero de varios encuentros que continuarían por años. Morris le decía a Clemishire que no contara nada, que “lo arruinaría todo”. El abuso continuó durante cuatro años.
Fue hasta 1987 que ella alzó la voz y narró los abusos a sus padres y líderes de la iglesia. Sin embargo, nunca se contactó a la policía para perseguirlo. En vez de eso, a Morris lo sometieron a un “proceso de restauración” a finales de la década de los 80. Tiempo después, volvió al ministerio.
Clemishire narró que, a mediados de la década de los 2000, ella intentó denunciar de nuevo. Para ese momento, Robert Moris ya era un líder religioso de fama nacional, por lo que ella se acercó a él y dirigentes de Gateway Church. Ella solicitó una indemnización de 50 mil dólares para cubrir el dinero que invirtió en terapia durante su infancia como consecuencia del abuso.
Sin embargo, el abogado de Morris en 2007 escribió en una carta que Clemishire era la responsable del “comportamiento inapropiado” entre ellos dos durante su infancia. Luego, el pastor ofreció pagar 25 mil dólares si ella firmaba un acuerdo de confidencialidad. Ella se negó.
Clemishire desistió en la búsqueda de condena para el pastor. Pero, un amigo de la familia la motivó a contar su historia en 2024. Ella compartió su relato con The Wartburg Watch, un blog dedicado a exponer abusos dentro de iglesias.
Tras la renuncia del pastor de Gateway, la fiscalía general de Oklahoma abrió la investigación. De acuerdo con CBS News, la ley de este estado permite continuar con un caso a pesar de ser antiguo. Esto se debe a una disposición en donde se pausa la prescripción cuando el acusado, Robert Morris, se muda fuera del estado.
En marzo se presentó la primera acusación, en donde se declaró inocente. Permaneció en libertad bajo fianza hasta septiembre último, donde renunció a su audiencia preliminar. Esto indicaba que su equipo legal y la fiscalía estaban en negociaciones por un acuerdo, que concluyó con la declaración de culpabilidad el jueves 2 de octubre.
“Que quede claro”, dijo. “No existe el consentimiento de una niña de 12 años. Nunca tuvimos una relación inapropiada. Yo no era una jovencita, sino una niña. Cometiste un delito contra mí”.
“Hoy por fin se ha hecho justicia, y el hombre que me manipuló, abusó de mí cuando era una niña inocente de 12 años finalmente estará tras las rejas”, declaró tras declararse culpable. “Espero que muchas víctimas escuchen mi historia, que les ayude a superar su vergüenza y a alzar la voz… Hoy dejo este tribunal no como víctima, sino como sobreviviente”.
Ella hizo públicas las acusaciones contra Morris en junio de 2024. Días después, él renunció a su cargo en Gateway Church y admitió haber tenido “comportamiento sexual inapropiado con una joven” tres décadas antes.
Los abogados de Morris expresaron su arrepentimiento en una declaración a CBS News: “Espera sinceramente que su declaración de culpabilidad y la sentencia de prisión, junto con la libertad condicional, brinden a la señora Clemishire y a su familia la tranquilidad que necesitan”, decía el comunicado. “Está en paz con su sentencia y, curiosamente, anhela cumplir esta penitencia, es decir, ir a la cárcel por su pecado y crimen pasados”.
En junio, Clemishire presentó una demanda civil contra Morris solicitando al menos un millón de dólares por calumnia, difamación e infligir intencionalmente angustia emocional en los años posteriores a su abuso.
Morris fundó Gateway Church en Southlake, Texas, en 2000, y luego la convirtió en una megaiglesia que contaba con 10 campus y más de 100 mil asistentes activos, según su sitio web en junio pasado.
Pero desde que estalló el escándalo, la iglesia ha tenido dificultades para conseguir donaciones, según Amy Smith, quien monitorea las preocupaciones éticas en las megaiglesias.
“Cada pocos meses ha habido anuncios sobre problemas financieros”, declaró Smith a Fox 4 en junio. “No pueden seguir con sus negocios como si nada”.
El ex pastor se desempeñó como asesor espiritual de Donald Trump en 2016. En 2020, Morris recibió al presidente en el campus de Dallas, donde Trump elogió a Morris como una “gran” persona con una “gran reputación”.
Después de que Morris renunciara a su cargo tras las acusaciones de Clemishire, un portavoz de la candidatura presidencial de Trump para 2024 le dijo a The New York Times que Morris no tuvo ningún papel en la campaña: “El amplio atractivo del presidente Trump entre las comunidades religiosas de todo el país es un testimonio de su compromiso inquebrantable con la defensa de la fe y la protección de las libertades religiosas”.
Los usuarios de las redes sociales celebraron el resultado, mientras algunos comentaron que el acuerdo de culpabilidad era demasiado indulgente.
“Es una lástima que el tiempo que pase en la cárcel sea tan corto para un crimen tan atroz”, escribió un usuario.
Otro comentó: “Salió airoso, solo pasó seis meses en una cárcel del condado y no pasó tiempo en prisión”.
El congresista republicano de Tennessee, Tim Burchett, también intervino: “Cuélguenlo”.
Varios otros funcionarios han hecho comentarios sobre el caso.
“No se puede tolerar a quienes abusan sexualmente de menores”, declaró el fiscal general de Oklahoma, Gentner Drummond. “Este caso es aún más despreciable porque el agresor era un pastor que se aprovechó de su posición de confianza y autoridad. La víctima ha esperado demasiados años para este día”.
El representante estatal de Texas, Jeff Leach, republicano, estuvo en la sala el jueves. Declaró a CBS: “Hoy vi a un superhéroe de la vida real vencer a un villano malvado”.
Leach añadió: “A partir de hoy, Cindy Clemishire es libre. Y Robert Morris, su abusador, no lo es. Y nunca lo será. De ahora en adelante, debemos hacer todo lo posible para apoyar a las víctimas de abuso como Cindy, a quien le arrebataron su infancia y tuvo que vivir con vergüenza y dolor durante décadas antes de ver finalmente que la justicia prevalece hoy”.
Con información de agencia Prensa Latina y AP