El presidente estadounidense Joe Biden tiene una nueva oportunidad el jueves para intentar demostrar al público estadounidense que es capaz de ocupar el cargo otros cuatro años después de que su sorprendente fracaso en el debate presidencial pusiera en duda el futuro de su presidencia. Pero Biden no es conocido como un maestro del gran momento retórico y sus recientes esfuerzos de limpieza han resultado insuficientes.
Biden, de 81 años, cerrará la cumbre de la OTAN en Washington —un acontecimiento destinado a mostrar su liderazgo en la escena mundial— con una inusual conferencia de prensa en solitario. Su resistencia y eficacia están bajo la lupa como nunca antes y se esfuerza por calmar el pánico del Partido Demócrata sobre sus posibilidades en noviembre.
En muchos aspectos, desde el crecimiento del empleo y leyes importantes hasta la ampliación de la alianza trasatlántica, Biden puede presumir de éxitos durante su mandato. Pero donde a veces ha fallado —de manera espectacular, en el caso del debate— es en una parte definitoria de la presidencia que no figura en la descripción oficial del cargo: ofrecer una oratoria inspiradora que suscite la atención y el respeto de la nación.
Biden ha intentado mejorar su actuación desde el debate, pero su entrevista de seguimiento en ABC la semana pasada fue decepcionante. Nada de lo que ha intentado parece detener la hemorragia, con más legisladores pidiendo que se retire ante la preocupación de que pueda devolver la Casa Blanca al ex presidente republicano Donald Trump.
Los estadounidenses tienden a considerar a sus líderes menos por lo que hacen que por lo que les hacen sentir, y el desastre del debate de Biden ha sacudido a su partido hasta la médula.
“El debate fue un recordatorio de que puedes tener tantas políticas como quieras, pero lo que el público ve y oye puede importar más”, dijo Julian Zelizer, historiador presidencial de la Universidad de Princeton.
Por otra parte, el equipo de campaña del presidente Joe Biden presentó el jueves un plan según el cual podría ganar la reelección si gana los estados de Wisconsin, Pensilvania y Michigan y asegura que ningún demócrata haría mejor para salir victorioso en las elecciones de noviembre.
Wisconsin, Pensilvania y Michigan — que algunos apodan “El Muro Azul” —- conducen a “la vía más clara” a la victoria, según el memorando.
Aunque el memorando, obtenido por The Associated Press, dice que Biden podría asegurar los 270 votos electorales de varias maneras, indica que esos tres estados son fundamentales y que esa es la razón por la que Biden ha dado prioridad a esas áreas en sus viajes más recientes.
En el memorando, enviado por la presidenta de campaña, Jen O’Malley Dillon, y la directora de campaña, Julie Chavez Rodriguez, también se asegura que Biden sigue siendo el oponente demócrata más fuerte contra Donald Trump, el virtual candidato republicano.
“Asimismo, no hay indicios de que alguien más pudiera superar al presidente en contra de Trump”, se lee en el memorando. “La elección hipotética de nominados alternativos siempre será poco confiable, y las encuestas no toman en cuenta el entorno negativo en los medios que cualquier nominado demócrata enfrentará. El único candidato demócrata que ya está preparado es el presidente Biden”.
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El memorando se envió en un momento en que Biden se prepara para un día potencialmente decisivo en su campaña de reelección, cuando participará en una muy anticipada conferencia de prensa donde mostrará su capacidad, y enviará a su equipo a reunirse con senadores escépticos del Capitolio, mientras varios legisladores lo llaman a abandonar la contienda.
Con información de agencia AP
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