Pese al optimismo de las autoridades mexicanas, principalmente del gobernador el estado de Nuevo León Samuel Garcia, respecto a la viabilidad de la megaplanta de Tesla en Monterrey, el magnate Elon Musk puso en duda hoy la realización del proyecto.
Desde hace días, trascendió que el multimillonario empresario hablaba en sus biografía de dar marcha al proyecto en territorio mexicano; este miércoles finalmente admitió de manera personal que está dudando sobre sus planes de instalar esa fábrica de Tesla mientras evalúa las perspectivas económicas por el efecto de las altas tasas de interés.
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Los presuntos planes de cancelación del importante proyecto en México no son algo nuevo, ya con anterioridad había trascendido la ralentización del proyecto ante diversas trabas de índole gubernamental.
Sin embargo, después de que la compañía incumplió las expectativas de Wall Street sobre el margen bruto de ganancias, beneficios e ingresos del tercer trimestre, el multimillonario dijo que quería tener una mejor idea de hacia dónde se dirigía la economía antes de ir “a toda velocidad” con la construcción de una planta en México.
En una conferencia telefónica con diversos analistas, Musk dijo que “Si las tasas de interés siguen altas es mucho más difícil para la gente comprar un auto. Simplemente no pueden permitírselo”.
Apenas en marzo pasado, Tesla anunció que construiría una gran planta en Nuevo León, donde ya tiene proveedores, en lo que funcionarios mexicanos describieron como una «gran» inversión de más de 5 mil millones de dólares, si bien la compañía no ha revelado el costo de capital asignado.
Aunque hasta el momento, Tesla ha logrado mantener la demanda con una serie de recortes de precios, Musk pasó gran parte de la llamada expresando preocupaciones sobre una mayor expansión, diciendo que temía que el aumento de las tasas de interés hiciera que los autos fueran menos accesibles.
Por ejemplo, el precio del popular SUV Modelo Y se mantuvo “casi sin cambios” para los consumidores incluso después de los recortes de precios de Tesla, dijo Musk, lo que explica los mayores costos de financiamiento.
Al ser presionado para que entregase más detalles sobre la fábrica en México, Musk dijo: «Estoy marcado por el año 2009, cuando General Motors y Chrysler quebraron. No quiero ir a toda velocidad hacia la incertidumbre».
El empresario añadió que habría “enormes desafíos” para alcanzar el volumen de producción de la camioneta Cybertruck de Tesla, retrasada durante mucho tiempo, y lograr que su flujo de caja sea positivo.
En este escenario, las acciones de la empresa cayeron un 3 por ciento en las operaciones tras el cierre de Wall Street el miércoles. La acción terminó la sesión con una caída del 4.8 por ciento.
Pone Elon Musk en duda construcción de planta de Tesla en México
Con Información de Agencias
