La reina Isabel II de Gran Bretaña murió este jueves 8 de septiembre en el Castillo de Balmoral, un palacio situado en Aberdeenshire, Escocia, por lo que, además del protocolo “Puente de Londres”, se activó la “Operación Unicornio”.
La Operación Unicornio es el nombre en clave dado a la estrategia que se implementará ya que la reina Isabel II falleció fuera de la sede oficial de la Corona Británica.
Es decir, que los restos mortales de la monarca tendrían que trasladarse por aire o tierra para llevarla al Palacio de Westminster y comenzar con los actos funerarios.
Los detalles de la Operación Unicornio se filtraron en un foro para el personal de alto nivel de Holyrood en 2019.
Este plan incluye la suspensión inmediata de actividades en el Parlamento escocés y planea gestionar potencialmente cientos de miles de visitantes a Balmoral y Edimburgo que deseen presentar sus respetos.
Asimismo, se alentará a los dolientes a reunirse alrededor del parlamento escocés, el Palacio de Holyroodhouse y la Catedral de St. Giles, donde se espera una gran presencia policial.
Isabel II ha sido la monarca más longeva y con más años de reinado en la historia del Reino Unido y hasta ahora también la soberana viva con más tiempo en el trono en todo el mundo.
En septiembre de 2015, Isabel II superó los 63 años de reinado de su tatarabuela la reina Victoria, que rigió de 1837 hasta su muerte en 1901, tras acceder al trono con solo 18 años, y también la ha batido en edad, pues Victoria vivió solo hasta los 81 años.
Según cálculos del propio Palacio de Buckingham, el 9 de septiembre de 2015 la jefa del Estado británico sobrepasó la marca de su tatarabuela, que reinó por 23 mil 226 días, 16 horas y 23 minutos, un total de más de 63 años.
Separadas casi por un siglo, Isabel II (1926-2022) y la reina Victoria (1819-1901) comparten, además del récord de permanencia en el trono, haber presenciado grandes cambios sociales y cosechado una gran popularidad pese a momentos difíciles.
Sin embargo, sus reinados fueron muy diferentes, y si Victoria rigió con autoritarismo sobre un vasto imperio, Isabel II tuvo que adaptarse a la reducción de sus dominios y a la sociedad democrática y multicultural que es hoy el Reino Unido.
Con el nombre de Victoria, y su consorte el príncipe Alberto, se bautizaron innumerables localizaciones geográficas, desde lagos y cascadas en África a ciudades en Texas y Canadá, vastos estados en Australia, paradisíacas islas en el Índico e incluso una sección de la Antártida.
Isabel II ha sido una reina más viajera que Victoria, quien, aunque en su imperio “jamás se ponía el sol”, solo visitó Francia, Italia, Alemania e Irlanda en sus 63 años en el trono.
Para las dos longevas monarcas, el papel de los consortes ha sido clave, si bien en el caso de Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha, padre de los nueve hijos de Victoria, fue más de asesor, y más discreto el del príncipe Felipe (pese a sus frecuentes meteduras de pata).
Otro aspecto que une a Victoria y a su tataranieta Isabel II, además de su afición a pasar largas temporadas en el castillo de Balmoral (Escocia), es el respeto que sus reinados han despertado.
Victoria, la primera reina en ser fotografiada y filmada, obtuvo el aprecio de sus súbditos después de un periodo de impopularidad cuando se retiró de la vida pública tras la muerte en 1861 de su marido, que no llegó a ganarse el afecto del pueblo.
Con información de agencia Reuters
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Esta entrada fue modificada por última vez en viernes, 9 de septiembre, 2022
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