El Tribunal Supremo de Rusia, hizo pública mediante una declaración este jueves, la prohibición total de cualquier actividad relacionada con el movimiento LGTB en su territorio nacional. Para asegurarse de ello, declaró a cualquier persona perteneciente a estos grupos como «extremista».
A la máxima instancia del derecho administrativo, privado y penal de Rusia, no le importó para prohibirlo, que el “movimiento público internacional LGTB”, de hecho no exista como una entidad jurídica en territorio ruso.
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Pues fieles a la política que desde hace años ha impulsado el máximo líder ruso, Vladimir Putin, de satanizar a los partidarios de preferencias homosexuales, el órgano legal prohibió cualquiera de sus actividades en todo el país.
Todo ello partió de un proceso impulsado por una moción del Ministerio de Justicia. La audiencia se celebró a puerta cerrada sin la presencia de “la parte de demandada”, aunque sí se permitió la entrada de periodistas para escuchar la decisión del tribunal.
Antes, hace tres años, la propia Constitución rusa fue modificada para dejar claro que el matrimonio como tal, se refiere solamente a la unión entre un hombre y una mujer. Por ello, las relaciones entre personas del mismo sexo no están reconocidas en la Carta Magna rusa.
Sergei Troshin, un diputado municipal en San Petersburgo simpatizante del movimiento LGTB, expresó su temor ante esta nueva dispocisión al considerar que será un pretexto para mandar a la cárcel a cualquier persona gay.
El funcionario quien se declaró homosexual el año pasado, dijo que “Creo que esto significará que cualquiera que el Estado considere activista LGBT podría recibir una larga pena de prisión por ‘participar en una organización extremista’”.
Troshin lamentó que, “Esto es una represión real. Hay pánico en la comunidad LGBT de Rusia. La gente está emigrando con urgencia. La palabra real que estamos utilizando es evacuación. Estamos teniendo que salir de nuestro propio país. Es terrible”.
En los últimos años, la comunidad LGBT de Rusia se ha visto sometida a una presión cada vez mayor por parte de las autoridades. En 2013, se aprobó una ley que prohibía “la propaganda (dirigida a menores) de relaciones sexuales no tradicionales”.
Mas aun, el año pasado, esas restricciones se ampliaron a todos los grupos de edad en Rusia. Por lo que las referencias al colectivo LGBT se han eliminado de libros, películas, anuncios y programas de televisión.
A principios de este mes, un canal de televisión ruso decoloró un arco iris en un vídeo de una banda de kpop surcoreana para evitar ser acusado de violar la ley de “propaganda gay”.
En en la otra cara de esta decisión, en la Duma, la cámara baja del Parlamento ruso, Vitaly Milonov, famoso diputado del partido gobernante y que es conocido por sus posturas homófobas, afirmó que la prohibición de los grupos LGBT “no tiene que ver con las minorías sexuales ni con la vida privada de las personas”.
Para Vitaly Milonov la lucha por defender la “familia tradicional” continúa. “Se trata más bien de la agenda política proclamada por este movimiento internacional LGBT”, me dijo.
“Tienen sus propias tareas, sus propios objetivos. Actúan como una fuerza política, una estructura política, y los objetivos de esta estructura contravienen la Constitución rusa”, aseguró.
El parlamentario ruso se pronunció por borrar de Rusia el máximo símbolo de esta comunidad “Estoy deseando dar el siguiente paso: prohibir la bandera arco iris de seis colores. No necesitamos esta bandera. Es un símbolo de la lucha contra la familia tradicional. Espero que nadie pueda mostrar esta bandera en Rusia”.
Con Información de Agencias
Esta entrada fue modificada por última vez en jueves, 30 de noviembre, 2023
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