La situación en Brasil sigue empeorando, esta vez, con un nuevo récord de muertes por coronavirus que consolida al país sudamericano como epicentro mundial de la pandemia y una verdadera bomba epidemiológica.
Según el reporte del Consejo Nacional de secretarios de Salud (Conass), hubo 4 mil 195 personas murieron en las últimas 24 horas siendo la primera vez que el número de muertes supera esa marca desde el inicio de la pandemia.
La Conass también informó 86 mil 979 casos confirmados lo que hace que el acumulado desde el inicio de la crisis sanitaria se eleve a 13 millones 100 mil 580 contagios y 336.947 fallecidos.
El director del Instituto Butantan, el mayor fabricante de vacunas contra el Covid-19 en Brasil, Dimas Covas, advirtió que los próximos 15 días serán dramáticos en el país y dijo en una entrevista al diario Valor Económico que “estamos en un momento en que la velocidad de transmisión todavía es muy alta. Abril va a ser dramático para Brasil”.
Covas había adelantado que el país se encaminaba hacia los 4 mil muertos diarios y podría sobrepasar la trágica barrera de los 5 mil decesos por día.
Por su parte, Bolsonaro sigue su cruzada contra las restricciones que están aplicando alcaldes y gobernadores y atribuyó una supuesta caída en el número de hospitalizaciones anunciadas por el alcalde João Rodrigues (PSD) en Chapecó, Santa Catarina, al uso de medicamentos sin eficacia probada contra la enfermedad en el propagado “Tratamiento temprano”, que utiliza fármacos como la cloroquina y la ivermectina.
El director del Instituto Butantan, el mayor fabricante de vacunas contra el Covid-19 en Brasil, Dimas Covas, advirtió que los próximos 15 días serán dramáticos en el país
“En ese municipio, y más aún en los estados, el médico tiene total libertad para trabajar con el paciente. Total. Este es el deber del médico. Es su obligación y su derecho. No hay un remedio específico, lo trata de la mejor manera posible, entonces los índices bajaron”, dijo Bolsonaro ignorando que, entre las medidas adoptadas por el alcalde estuvo la cuarentena estricta.
Al mismo tiempo, el gobierno inició conversaciones con Rusia para avanzar en la adquisición de la Sputnik V y acelerar el proceso de producción de la vacuna en el país. No obstante, a través de sus aliados en el Congreso, Bolsonaro está impulsando la reforma de una ley que permitirá una suerte de privatización de las vacunas en donde el ministerio de Salud opera como comprador de empresas farmacéuticas que tendrá el poder para distribuirla.
Esta iniciativa impulsada por los magnates Carlos Wizard y Luciano Hang tiene un aspecto más polémico, ya que, según publica Veja, las empresas podrán vacunar a sus clientes por sobre todos los grupos de riesgo en un país en donde la desocupación de ubican en el orden del 14 por ciento.
“La Cámara está discutiendo ahora un proyecto de ley que legaliza saltar la cola para la vacunación. Si se aprueba, los empresarios podrán comprar vacunas incluso antes de que se inmunicen los grupos prioritarios. Es absurdo y cruel. Votaré en contra como toda la bancada del PT”, afirmó el diputado Rogerio Correia.
Acopio de ataúdes en Manaos.
La crisis sanitaria es un terremoto político para Bolsonaro que no para de caer en las encuestas, aunque mantiene un rígido 30 por ciento que le permitirá competir en una segunda vuelta.
Bolsonaro está impulsando la reforma de una ley que permitirá una suerte de privatización de las vacunas en donde el ministerio de Salud opera como comprador de empresas farmacéuticas que tendrá el poder para distribuirla.
El exgobernador de Ceará y candidato a presidente, Ciro Gomes fue uno de los primeros en hacerse eco de la noticia y disparó desde las redes sociales: “Más de 4 mil hermanas y hermanos nuestros. ¡Asesinado por la irresponsabilidad criminal de Bolsonaro! ¡Genocida!”.
La presidente del Partido de los Trabajadores y diputada federal, Gleisi Hoffmann, también cuestionó al presidente: “Bolsonaro hizo todo lo posible para no comprar la vacuna rusa Sputnik y ahora acorralado al ver aumentar las muertes y disminuir la popularidad, decide negociar. ¡Esperaba llegar a 4.195 muertes diarias! Para aquellos que dijeron que vacunarse se convertiría en un caimán es un gran avance. Pero el genocidio no puede quedar impune”.
Lula fue más allá y además de críticas se mostró en un plano de gestión. “En reunión con ex ministros de salud para discutir la situación de la pandemia en Brasil y la distribución de vacunas en el mundo. Mi solidaridad con las 4 mil 195 vidas brasileñas perdidas hoy por esta terrible enfermedad y por la irresponsabilidad de este gobierno”, publicó en su cuenta de Twitter.
Otra figura internacional que opinó en las últimas horas fue el epidemiología estadounidense, Anthony Fauci, que planteó en una entrevista exclusiva con BBC News Brasil que el país sudamericano “tiene que evaluar seriamente la aplicación de un lockdown”, algo que Bolsonaro y sus ministros se niegan rotundamente y llegaron a presentar recursos ante la Corte Suprema de Justicia para impedir que los gobernadores lo hagan.
El drama de Brasil parece no tener fin. Las nuevas variables colapsaron los sistemas de salud de la mayoría de los estados y alcaldes de ciudades importantes como San Pablo y Río de Janeiro se vieron obligados a tomar medidas restrictivas. Hoy es una amenaza para una región que está recibiendo con furia la segunda ola y problema mundial en la pelea por vencer al virus.
Con información de https://www.lapoliticaonline.com.mx/
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