La vida tiene muchas sorpresas y cuando menos nos lo esperamos, nos presenta situaciones que no teníamos previsto, hay quienes creen que el destino ya está asegurado y hay quienes difieren de esta afirmación.
Tal es el caso de un recluso de 31 años, quien decidió darse a la fuga cuando era trasladado de Kentucky a Carolina del Norte. Esto lo logró gracias a el guardia que lo custodiaba, pues el reo le pidió que le quitara las esposas porque le apretaban mucho y este accedió.
«Apenas le quité una de las manillas, comenzó una lucha,se soltó y huyó a pie», afirmó el guardia.
Todo iba bien hasta que llegó a la carretera y pidió “ride” pero nunca se imaginó que el que le haría el favor sería un policía, el agente de seguridad se dio cuenta de las esposas que le colgaban en una de sus muñecas del delincuente, al percatarse de esto, el prófugo fue llevado de nuevo a la cárcel, a quien se le agregó otro cargo por fuga.