Ocho niños migrantes fueron rescatados por la Guardia Costera de Estados Unidos después de ser abandonados a su suerte en el Río Bravo, a bordo de una lancha de goma desinflada mientras intentaban cruzar la frontera, acompañados por un adulto.
El rescate tuvo lugar cerca de McAllen, Texas, cuando la tripulación de un bote del Equipo de Seguridad Marítima encontró la balsa desinflada con los ocho niños a bordo, cuyas edades oscilaban entre los 6 y los 13 años.
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Junto a los menores se encontraba un adulto, presumiblemente un contrabandista o “pollero”, quien, al notar la presencia de las autoridades, optó por saltar al agua y nadar de regreso hacia el lado mexicano del río, abandonando a los niños a su suerte.
Ante la peligrosa situación en la que se encontraban los pequeños, la tripulación de la Guardia Costera actuó rápidamente para rescatarlos. Afortunadamente, lograron llevarlos a salvo a tierra firme, donde fueron entregados a los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
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Según un informe posterior de las autoridades estadounidenses, ninguno de los niños sufrió heridas graves, aunque recibieron atención médica como medida de precaución.
Este rescate ejemplifica el arduo trabajo y dedicación de la Guardia Costera de Estados Unidos en la vigilancia y protección de las fronteras. Sus embarcaciones desempeñan un papel crucial en la realización de búsquedas y rescates, así como en la colaboración con la CBP para mantener la seguridad en la región fronteriza.
En un entorno donde los migrantes enfrentan diariamente diversos peligros, la rápida respuesta de estos guardacostas fue un verdadero rayo de esperanza para los niños, quienes de otra manera podrían haber perecido ahogados.
Rescatan a ocho niños migrantes abandonados en el Rio Bravo
Con Información de Agencias
