La ultraderechista Giorgia Meloni fue designada primera ministra de Italia por el presidente Sergio Mattarella, que le confió la tarea de formar gobierno en tanto que jefa del partido Hermanos de Italia, vencedor de las elecciones legislativas.
Meloni, de 45 años, se convirtió así en la primera mujer al frente del Ejecutivo del país. Su primera medida fue designar ministro de Economía a Giancarlo Giorgetti, considerado como una figura moderada y proeuropea de la Liga, la formación ultraderechista de Matteo Salvini.
Giorgia Meloni, cuyo partido Hermanos de Italia tiene raíces neofascistas, asumió este sábado como la primera ultraderechista en presidir el Gobierno de Italia desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
Meloni, de 45 años, se convirtió además en la primera mujer que asume el cargo en el país en la ceremonia de toma de posesión celebrada ante el presidente Sergio Mattarella en el Palacio del Quirinal, en Roma.
Hermanos de Italia fue el partido más votado en las elecciones generales del mes pasado. Meloni anunció la formación de su ejecutivo de coalición el viernes en la noche.
La primera ministra gobernará con la Liga, la formación de derechas de Matteo Salvini, y con la conservadora Forza Italia, del exprimer ministro Silvio Berlusconi.
Meloni recitó el tradicional juramento por el que se comprometió a ser fiel a la república instaurada en la posguerra y a actuar “en interés exclusivo de la nación”. Después firmó la promesa, refrendada por Mattarella, quien, en su papel de jefe de Estado, actúa como garante de la Constitución redactada en los años posteriores a la guerra que acabó con el régimen del dictador fascista Benito Mussolini.
Los 24 ministros del gobierno siguieron sus pasos con juramentos similares. Cinco de los ministros son tecnócratas que no representan a ningún partido y seis son mujeres.
La primera reunión del gobierno de Meloni tendrá lugar mañana domingo.
Su ejecutivo sustituye al Mario Draghi, un exdirector del Banco Central Europeo que fue nombrado por Mattarella en 2021 para liderar una coalición de unidad nacional tras la pandemia. Meloni fue la única líder de un gran partido que se negó a unirse al grupo, insistiendo en que los votantes regresasen a las urnas, como ocurrió el pasado 25 de septiembre.
Giorgia Meloni, una política con 30 años de trayectoria que es líder del partido Hermanos de Italia, mismo que cuenta con raíces neofascistas, es admiradora del Duce, Benito Mussolini.
Giorgia nació el 15 de enero de 1977 en la capital italiana, y con sólo 15 años de edad, en 1992, se integró a la sección juvenil del Movimiento Social Italiano, un partido que se fundó al término de la Segunda Guerra Mundial, por simpatizantes del fascista Benito Mussolini. En ese entonces, la sección juvenil de dicho partido fue denominada Frente de la Juventud.
Fue hasta mediados de los noventa cuando Gianfranco Fini transformó al partido en lo que se conoció como Alianza Nacional, y pese a que este calificó al fascismo como “mal absoluto”, Meloni, con entonces 19 años de edad, sostuvo que Mussolini fue “un buen político”, y que como él no había otro en los últimos 50 años.
Esta situación fue retomada por medios locales italianos, así como por un sitio francés, luego de que el año pasado una investigación periodística evidenció que un miembro de su partido mantenía vínculos con grupos radicales neofascistas. En tanto, otro candidato de su partido en Sicilia fue expulsado del mismo por celebrar a Adolfo Hitler en redes sociales, mientras que el hermano del dirigente Ignacio La Russa hizo el saludo romano en el funeral de un militante.
En 2021, Meloni aseguró que “los nostálgicos del fascismo son los tontos útiles de la izquierda”. No obstante, el símbolo de la sección juvenil de Hermanos de Italia es muy similar al del Frente de la Juventud de los años 70, incluso mantienen la llama en color verde, blanca y roja que había en el original, así como su eslogan: “Dios, patria y familia”, usado también por el fascismo italiano.
Aunque es periodista de profesión, en 2004 Meloni lideró la sección juvenil de Alianza Nacional y dos años más tarde, a los 29 años de edad, además de obtener su licencia de periodista y convertirse en madre por primera vez, asumió la vicepresidencia adjunta de la cámara de diputados de Italia. En 2008, tras el triunfo electoral de Silvio Berlusconi, a quien Meloni considera su mentor, asumió con 31 años como ministra de política juvenil, cargo que ocupó hasta 2011.
Un año después, en 2012, fundó junto a Ignazio La Russa y Guido Crosetto su propio partido, Hermanos de Italia, frase que también corresponde a las primeras tres palabras del himno nacional de ese país. Con este partido, en 2018 apenas rebasó el cuatro por ciento de las votaciones a favor, y en las europeas de 2019, obtuvo el 6.4 por ciento de los sufragios.
Con ideas claramente conservadoras, Giorgia hizo alianzas internacionales con partidos ultraderechistas como el español Vox, el polaco Ley y Justicia, los conservadores británicos y el partido Demócratas Suecos, los cuales formaron el grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos, que la italiana también presidió.
Entre estos, con el que mantiene una relación más estrecha es con Vox, al que califica como el hermano gemelo de Hermanos de Italia, por lo que ha participado en mítines del partido ultraderechista español, lo que reafirma su postura antimigrante, antiabortista, y abiertamente conservadora.
Tras el virtual triunfo de la alianza ultraderechista italiana, Santiago Abascal, líder de Vox, celebró la ventaja de Meloni, tuiteando que “millones de europeos tienen sus esperanzas puestas en Italia”. Meloni “ha mostrado el camino para una Europa orgullosa, libre y de naciones soberanas, capaces de cooperar para la seguridad y la prosperidad de todos”.
Meloni también se ha expresado contra el aborto, derecho que asegura no prohibirá pese a que en los lugares en donde su partido gobierna ha sufrido restricciones, así como contra la adopción homoparental o por parte de una persona soltera. En su biografía, titulada Yo soy Giorgia, explica que su postura antiabortista se remonta a la decisión de su madre de no interrumpir su embarazo, cuando la esperaba a ella.
En la misma autobiografía, un best seller en su país, justifica que el abandono de su padre, quien se fue a las Islas Canarias cuando Giorgia era una niña, es lo que la hace estar en contra de las adopciones homoparentales o por parte de una persona soltera.
En el libro también habla de la obesidad por la que atravesó en su adolescencia, momento en el que, aseguró, sufrió acoso y que, detalló, utilizó para perder 10 kilos en tres meses. También se ha declarado no feminista e incluso se denomina “el presidente”, en masculino, de su partido, y ha asegurado que “las mujeres no son un panda en vía de extinción”, por lo que no está a favor de las cuotas rosas en su país, con las que se obliga a las empresas a designar un porcentaje de mujeres para que ocupen puestos directivos.
El ascenso meteórico de Meloni en la tercera mayor economía de la Unión Europea ocurre en un momento crucial en el que buena parte del continente atraviesa dificultades debido al elevado precio de la energía, una consecuencia de la guerra en Ucrania, y en el que la determinación de Occidente de mantener un frente unido ante la agresión rusa está siendo puesta a prueba.
Este ascenso de Giorgia fue gracias a la colaboración que el partido Hermanos de Italia formó con la Liga, un partido opuesto a la inmigración, y con el apoyo del exprimer ministro Silvio Berlusconi, de tendencia conservadora. Sin embargo, y a pesar de estos apoyos, el camino que Meloni tendrá que seguir para asumir el cargo de primer ministra no será fácil.
Con información de agencias AFP y AP
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Esta entrada fue modificada por última vez en sábado, 22 de octubre, 2022
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