El trato indignante recibido por una colegiala negra de 15 años, que fue cateada por la Policía mientras estaba en su periodo, ha desatado una serie de protestas, al grado de que se anunciaron varias manifestaciones.
La adolescente, conocida como “Child Q”, fue sometida a registro por dos mujeres policías metropolitanas, luego de ser acusada falsamente de posesión de cannabis a finales de 2020, según consta en un informe de resguardo.
La revisión de prácticas de protección infantil, publicado a principios de este mes, dio a conocer que el racismo «probablemente haya sido un factor influyente» en la búsqueda «traumática» que se llevó a cabo sin la presencia de un adulto, y sabiendo que la adolescente estaba menstruando.
La Oficina Independiente de Conducta Policial está investigando actualmente a tres agentes de la Policía Metropolitana.
La historia de “Child Q” ha provocado una indignación generalizada y ahora se llevará a cabo una protesta en la estación de Policía de Stoke Newington.
Una marcha en solidaridad con “Child Q”, organizada por la editora Jacqueline Courtenay, también tendrá lugar el domingo 20 de marzo a la una de la tarde, desde la estación de Policía de Stoke Newington y terminará en el Ayuntamiento de Hackney.
La protesta del fin de semana pedirá «dignidad en la educación» y protección «para todas las niñas y niños negros deshumanizados en nuestro sistema educativo y policial».
“Child Q”, quien está en terapia para resolver el trauma y las autolesiones después del evento, dijo que no sabía si “alguna vez volverá a sentirse normal”.
“Alguien entró a la escuela, donde se suponía que debía sentirme segura; me alejó de las personas que se suponía que debían protegerme y me desnudó mientras tenía mi periodo”, dijo.
La revisión del consejo de Hackney sobre el incidente, encontró que el «sesgo de adultificación» significaba que “Child Q” no tenía el mismo nivel de presunción inocente que otros niños, debido al prejuicio racial.
“Todavía estoy enfermo y enojado. Necesitamos plena rendición de cuentas y enjuiciamientos penales. Al igual que el escándalo Windrush, las cálidas disculpas ahora están desactualizadas”, tuiteó el activista Patrick Vernon, quien dio su apoyo a las protestas.
Asimismo, la parlamentaria de Hackney, Dianne Abbott, condenó públicamente a los oficiales involucrados.
«Las humillaciones a las que fue sometido ‘Child Q’ no son una aberración, son parte de un panorama más amplio de racismo institucional y discriminación dentro de la Policía», aseveró.