Milagro en Semana Santa, dentro de la tragedia que representa el devastador incendio de la Catedral de Notre Dame, cuerpos de socorro lograron salvar la Corona de Espinas de Cristo, la túnica de San Luis y otros tesoros.
Patrick Chauvet, vocero de la catedral de Notre Dame, aseguró que salvaron algunos de los tesoros religiosos de esta emblemática iglesia.
En la catedral exhibían la Corona de Espinas de Jesucristo, con la que murió crucificado el Viernes Santo. Ella está guardada en un relicario con forma de corona y tiene detalles y marcas de oro.
El rector-arcipreste de Notre Dame, Patrick Chauvet, anunció que se salvaron dos de los objetos religiosos más importantes que albergaba la catedral.
Reporteros de diferentes medios de comunicación también indicaron que las obras de arte fueron resguardadas.
Otro tesoro que rescataron fue la túnica del Rey San Luis, el último monarca europeo que encabezó la cruzada para recuperar Jerusalén, con lo que consiguió salvar en el siglo XIII tesoros religiosos de Tierra Santa.
En 19 de agosto de 1239, San Luis, vestido con una túnica blanca y descalzo, esperó a que la procesión que venía desde oriente entrase en París.
Cuando llegaron los miembros de tal misión tomó la Corona de Espinas con sus manos, la alzó y la mostró al pueblo de París a lo largo del camino hacia Notre Dame.
En 1241 inició la construcción de la catedral gótica de Sainte Chapelle, “donde a partir de 1248 albergaría la Corona junto con otras reliquias del martirio de Jesús, como un trozo de la cruz o de la lanza de Longinus”, resumió ABC de España en su publicación.
Durante la Revolución Francesa los insurgentes destruyeron reliquias e iglesias, pero la Corona de Espinas se salvó, al igual que la propia catedral de Notre Dame.
A la Corona la llevaron a la Abadía de Saint Denís como parte de la Biblioteca Nacional de Francia, el 1801.
Desde el gobierno de Napoleón, por acuerdo con el Vaticano, la Corona de Espinas reside en Francia y el Arzobispo de París debe custodiarla.
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