Un encarnizado enfrentamiento entre internos de un centro penitenciario de perú dejó como funesto saldo al menos catorce muertos y catorce heridos, según reportes preliminares de la Policía Nacional.
Los hechos ocurrieron durante la madrugada de este lunes, alrededor de las 02:00 (hora local) en la ciudad de Machala, capital de la provincia de El Oro, fronteriza con Perú y fueron inicialmente percibidos por vecinos de la zona.
Fueron los mismos habitantes de este núcleo poblacional quienes alertaron en redes sociales sobre “dos explosiones seguidas de intensas ráfagas de disparos”. Los vídeos que circularon en plataformas digitales mostraban escenas de caos dentro y fuera del recinto carcelario.
Fuentes policiales, presentes en los alrededores de la cárcel tras el incidente, informaron que el conflicto se desató entre presos de dos pabellones distintos. “Escuchamos disparos y acudimos al sitio, pero uno de nuestros compañeros fue abatido por los reos y otro resultó herido”, declaró un agente a los medios.
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El mismo uniformado relató que los internos llegaron a someter a varios custodios: “Los secuestraron, les arrebataron las armas y los ataron de pies y manos”, en la refriega uno de los custodios fue asesinado a balazos.
El control del penal fue retomado tras una intervención policial, que permitió constatar la magnitud del hecho: catorce cuerpos sin vida fueron hallados dentro de uno de los pabellones, muchos de ellos pertenecientes a las organizaciones delictivas conocidas como Los Choneros y Los Lobos.
Además del saldo fatal, las autoridades confirmaron que al menos catorce personas más resultaron heridas. También se reportó la evasión de un número no precisado de reclusos. “Hemos logrado recapturar a una docena de fugados en un perímetro de unas seis cuadras alrededor del penal”, precisó el agente.
Este episodio se suma a la larga lista de masacres carcelarias que han cobrado la vida de cerca de 600 reclusos en Ecuador desde 2021. Las prisiones del país han sido escenario recurrente de enfrentamientos entre bandas rivales que disputan el control interno de los centros de detención.
La crisis penitenciaria, considerada como uno de los pilares de la actual emergencia de seguridad nacional, motivó al presidente Daniel Noboa a declarar un “conflicto armado interno” en enero de 2024.
Como parte de su estrategia, el Gobierno decretó varios estados de excepción y dispuso la militarización de las cárceles con el fin de frenar la violencia y recuperar el control estatal de los recintos penitenciarios.
Con Información de Agencias
