Con un descenso de casi el 15 por ciento desde el comienzo del año, causado presumiblemente por los temores de recesión en el continente europeo, el euro está hoy al precio de la divisa norteamericana y ambas monedas se emparejan por primera vez en 20 años.
La preocupación de que una crisis energética lleve al bloque europeo a una recesión, así como las expectativas de que la Reserva Federal subirá las tasas más rápido y más que sus pares, se combinaron para causar la paridad de las dos divisas que lideran la economía global.
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Con una diferencia mínima de apenas un par de centavos, agencias especializadas en economía reportaron esta tarde que el tipo de cambio alcanzó la paridad plena; es decir, un dólar a cambio de un euro, y se especula que incluso el euro podría cotizar en el futuro por debajo del dólar.
Derivada de los estragos del conflicto Rusia-Ucrania, la crisis energética asola a la Union Europea, pues antes de la guerra, recibía aproximadamente el 40 por ciento de su gas a través de gasoductos rusos.
Ahora está intentando reducir su dependencia del petróleo y el gas rusos. Al mismo tiempo, Rusia ha reducido el suministro de gas a algunos países de la Unión Europea y recientemente ha recortado el flujo del gasoducto Nord Stream a Alemania en un 60 por ciento.
Esa pieza crítica de la infraestructura de importación de gas en Europa se ha cerrado para un mantenimiento que está programado para demorar diez días. Sin embargo, las autoridades alemanas temen que no pueda volver a encenderse.
Esta crisis energética viene acompañada de una desaceleración económica, que ha sembrado dudas sobre si el Banco Central Europeo puede endurecer adecuadamente su política para reducir la inflación. El BCE anunció que subirá las tasas de interés este mes por primera vez desde 2011, ya que la tasa de inflación de la eurozona se sitúa en el 8,6 por ciento.
Los analistas en economía pronostican que debido al problema de la energía, una serie de subidas agresivas de las tasas de interés por parte de los bancos centrales, incluida la Reserva Federal, junto con la desaceleración del crecimiento económico, mantendrán la presión sobre el euro y harán que los inversores se fijen en el dólar estadounidense como refugio seguro.
En ese aspecto, la Reserva Federal de EE.UU. está muy por delante de Europa en lo que respecta al endurecimiento de las tasas de interés, ya que los ha aumentado en 75 puntos básicos y ha indicado que este mes se producirán más incrementos.
Incluso, algunos especialistas en el tema estiman que “podría producirse” un escenario en el que el euro cotice por debajo del dólar estadounidense en un rango de 0,95 a 0,97 dólares, «si tanto Europa como EE.UU. se encuentran deslizándose hacia una recesión (más profunda) en el tercer trimestre mientras la Fed sigue subiendo las tasas».
Y aunque esta es una buena noticia para los estadounidenses que tienen planes de visitar Europa este verano boreal, podría ser una muy mala noticia para la estabilidad económica mundial.
Se emparejan el euro y el dólar por primera vez
Con Información de Agencias
