La policía de Nueva York busca al sospechoso del asesinato de Brian Thompson, CEO de UnitedHealthcare, ocurrido el miércoles. Según la comisionada Jessica Tisch, el hombre habría abandonado la ciudad poco después, usando el mismo transporte en el que llegó: un autobús Greyhound desde Atlanta. El sospechoso, un joven blanco de entre 25 y 30 años, se hospedó con un documento falso en un hostal del Upper West Side antes del crimen.
Cámaras de seguridad registraron sus movimientos en Starbucks y en las inmediaciones del hotel Hilton, donde ocurrió el ataque. Tras disparar, huyó hacia Central Park, dejó una mochila gris distintiva y tomó un taxi hacia una estación de autobuses. La policía analiza grabaciones y pruebas de ADN para identificarlo.
El caso ha sacudido al sector de seguros, revelando críticas masivas en redes hacia las prácticas de UnitedHealthcare. La empresa y otras del ramo han retirado información de sus directivos como medida preventiva.
La investigación reveló un detalle inquietante: las balas utilizadas en el asesinato tenían grabadas tres palabras: «deponer, negar y defender». Este macabro mensaje ha intensificado las especulaciones sobre el motivo del crimen, sugiriendo un vínculo directo con las controversiales políticas de rechazo de seguros por parte de UnitedHealthcare. Según las autoridades, las palabras grabadas apuntan a un ataque deliberado y simbólico contra la compañía y sus prácticas.
Para la policía, este hallazgo refuerza la teoría de que el ataque fue premeditado y posiblemente motivado por represalias personales o colectivas. Las autoridades investigan si estas palabras podrían estar relacionadas con movimientos organizados de pacientes o médicos afectados por las decisiones de la aseguradora, quienes han manifestado su descontento en redes sociales tras el asesinato. Este nuevo elemento añade un peso significativo al caso, mientras se evalúa si el crimen fue por encargo o una acción solitaria con un mensaje cargado de simbolismo.