La capitana de la selección juvenil de voleibol de Afganistán, Mahjubin Hakimi, fue decapitada por los talibanes en Kabul, informó la entrenadora del equipo con el seudónimo Suraya Afzali por temor a su vida.
El Clarín, que retomó la noticia del Persian Independent, mencionó que la jugadora fue asesinada a principios de este mes. La familia de Hakimi no lo quiso dar a conocer por miedo a sufrir represalias.
El diario argentino refirió que la voleibolista jugaba en un equipo municipal de la capital afgana antes de que los talibanes tomaran el poder. La entrenadora añadió que sólo dos de sus compañeras de la selección juvenil lograron huir al extranjero, mientras que el resto “debieron escapar y esconderse” intentando buscar “ayuda a organizaciones y países del exterior sin tener éxito”.
Unas semanas atrás, publica en su portal el medio argentino, aproximadamente “unas 30 atletas de la selección de voleibol de Afganistán relataron el temor a sufrir violencia y represalias de parte de los talibanes por su actividad deportiva y pidieron ayuda a la comunidad internacional para abandonar su nación”.
Varias de sus compañeras que lograron salir a otros países denunciaron en agosto el asesinato a tiros de otra jugadora del equipo.
“Todas las jugadoras del equipo de voleibol y el resto de las mujeres atletas están en una mala situación, desesperadas y asustadas”, dijo Afzali. “Todos se han visto obligados a huir y vivir en lugares desconocidos”, denunció al Persian Independent.
Por otra parte, la FIFA dio a conocer ayer en un comunicado que con el apoyo de Qatar ha evacuado un segundo grupo de 57 refugiados de Afganistán vinculados al futbol y al baloncesto femeninos, principalmente mujeres y niños, tras una serie de negociaciones.
Este grupo se une al casi centenar de miembros del mundo del futbol que el país organizador del próximo Mundial y el organismo lograron sacar de Afganistán el pasado jueves. Además de Qatar, también Albania está colaborando en estas acciones.
“La FIFA desea expresar su más sincero agradecimiento al Gobierno catarí por facilitar las largas negociaciones y por garantizar el traslado seguro de los refugiados, quienes se encontraban en una situación de alto riesgo”, subrayó el organismo del balompié mundial.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, expresó su “más sincero agradecimiento” al emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Zani, y al primer ministro de Albania, Edi Rama, por su ayuda “en esta misión humanitaria y por su apoyo en el traslado de estos miembros de la comunidad del futbol en unas circunstancias tan difíciles”.
“Hago un llamado a todos nuestros amigos en los gobiernos y en la comunidad global del futbol para que nos ayuden a obtener permisos de residencia y visados que les permitan empezar de nuevo en un entorno seguro”, recalcó el dirigente.
Con información de agencia AFP
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