Las inundaciones y deslizamientos de tierra ocasionados por la tormenta tropical «Trami» han dejado un saldo devastador en Filipinas de 85 personas muertas. El presidente del país, informó que muchas localidades siguen aisladas, con ciudadanos en espera de ser rescatados.
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Aunque desde el viernes la tormenta «Trami» se alejó del noroeste del archipiélago, su paso dejó un devastador impacto, el informe oficial reportó inicialmente en 85 fallecimientos y 41 desaparecidos, por lo que las muertes podrían seguir aumentando.
Esta tormenta se posiciona como una de las más mortales y destructivas del año en esta región del sudeste asiático, según datos de la agencia gubernamental encargada de la gestión de desastres. Se anticipa que la cifra de muertos podría aumentar a medida que se reciba información de las áreas afectadas que aún no han sido accesibles.
Este sábado, un grupo de policías, bomberos y rescatistas, apoyados por retroexcavadoras y perros de búsqueda, lograron localizar a uno de los últimos dos aldeanos desaparecidos en la localidad de Talisay, en la provincia de Batangas.
Numerosos ataúdes blancos fueron alineados en un gimnasio local, estos contenían los cuerpos recuperados de entre el lodo, rocas y árboles que se habían deslizado desde las laderas boscosas en Sampaloc, Talisay, la tarde del jueves.
El presidente Ferdinand Marcos, quien visitó el sábado otra área gravemente afectada en el sureste de Manila, destacó que la lluvia intensa provocada por la tormenta, que equivalió a uno o dos meses de precipitación en solo 24 horas, superó los sistemas de control de inundaciones de las provincias impactadas por Trami.
El mandatario señaló a los medios de comunicación que “Simplemente fue demasiada agua”, y agregó que “Aún no terminamos nuestro trabajo de rescate”. Marcos excusó que “El problema es que muchas áreas continúan inundadas, inaccesibles incluso para los camiones grandes”.
También anunció que su gobierno planea iniciar un ambicioso proyecto de control de inundaciones para enfrentar las crecientes amenazas futuras relacionadas con el cambio climático.
La ruta de la tormenta afectó a más de 5 millones de personas, de estas cerca de medio millón se refugiaron en más de 6,300 albergues temporales distribuidos en varias provincias, según informes oficiales.