El presidente de los Estados Unidos Donald Trump habría autorizado a sus fuerzas armadas realizar operaciones militares en territorio extranjero contra carteles del narcotráfico considerados terroristas de acuerdo con un reportaje publicado este viernes por The New York Times.
Una reciente investigación publicada el influyente medio, ha sacado a la luz una decisión tomada presuntamente de forma confidencial por el expresidente el mandatario estadounidense. De acuerdo con el medio, Trump firmó de manera secreta una orden que faculta al Departamento de Defensa para llevar a cabo estos operativos militares.
La medida, según la publicación, no se hizo pública en su momento y representa un respaldo oficial para permitir al Pentágono emprender intervenciones armadas, tanto en altamar como en territorios extranjeros, con el objetivo de confrontar directamente a los cárteles involucrados en el tráfico de drogas.
Según el diario, esta orden abre la puerta a posibles misiones militares reales en cualquier país, posibilidades que antes solo estaban en el terreno de la especulación o la retórica política.
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En un paso previo a esta acción, el gobierno estadounidense había dado a conocer en febrero pasado una lista formal de grupos criminales del narcotráfico que ahora están clasificados como “organizaciones terroristas globales”.
Entre los incluidos se encuentran seis grupos mexicanos cuyas actividades, según Washington, representan una amenaza seria no solo para la región, sino para la seguridad global.
Dentro del documento oficial, que fue suscrito por el entonces secretario de Estado, Marco Rubio, y publicado en el Registro Federal de Estados Unidos, se señala específicamente a: el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación, Cárteles Unidos, el Cártel del Noreste (asociado a Los Zetas), el Cártel del Golfo —ligado a Osiel Cárdenas Guillén— y La Nueva Familia Michoacana, también conocida por sus siglas como LNFM.
La orden firmada por Trump, de confirmarse, reforzaría una postura cada vez más agresiva por parte del gobierno estadounidense hacia los grupos del crimen organizado transnacional, al equipararlos con amenazas terroristas y habilitar recursos bélicos para combatirlos más allá de sus fronteras.
Con Información de Agencias