Trump revoca permisos humanitarios a más de medio millón de migrantes latinos
Más de medio millón de migrantes latinos empezaron a ser notificados de la revocación de sus permisos humanitarios de permanencia temporal por el gobierno de los Estados Unidos liderado por Donald Trump en un giro drástico respecto a su política migratoria impulsada.
Se trata de ciudadanos provenientes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que habían sido beneficiados con permisos humanitarios especiales bajo la administración del presidente demócrata Joe Biden.
Según confirmó este jueves el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), se ha comenzado a enviar comunicaciones formales a los beneficiarios del programa, conocido como CHNV —por las iniciales de los países involucrados—, en las que se les informa que su autorización de trabajo ha sido anulada de manera inmediata.
“Los mensajes se enviarán a las direcciones de correo electrónico” de los afectados y detallan que “su autorización de empleo (…) ha sido revocada, con efecto inmediato”, señala el comunicado emitido por el DHS.
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Este cambio forma parte de una estrategia migratoria más restrictiva adoptada por Trump desde su retorno al poder. En una de sus primeras acciones ejecutivas tras asumir la presidencia el 20 de enero, Trump firmó un decreto con el que formalmente puso fin al programa de parole humanitario que había sido instaurado por Biden en 2022 para ciudadanos venezolanos, y que en 2023 se amplió para incluir a personas provenientes de Cuba, Haití y Nicaragua.
El parole humanitario fue implementado como una medida temporal para facilitar el ingreso legal de migrantes que enfrentaban condiciones críticas en sus países de origen. Los solicitantes debían cumplir con estrictos requisitos, incluyendo una revisión de antecedentes penales, contar con un patrocinador que ofreciera apoyo económico en Estados Unidos, y demostrar que estaban vacunados.
La revocación de este estatus, sin embargo, recibió el aval de la Corte Suprema de Estados Unidos en mayo, cuando el alto tribunal autorizó al gobierno federal a eliminar el programa mientras continúa el proceso judicial en instancias inferiores.
La decisión también está acompañada por un exhorto directo a quienes ahora se encuentran en situación migratoria irregular. “El DHS anima a cualquier extranjero indocumentado que resida en Estados Unidos a autodeportarse a través de la aplicación móvil CBP Home”, se recalca en el mismo documento.
La portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, fue enfática al justificar la medida, criticando fuertemente a la gestión anterior. “El gobierno de Biden le mintió a Estados Unidos. Permitió que más de medio millón de extranjeros de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, y sus familiares directos, con una investigación deficiente, entraran a Estados Unidos a través de estos desastrosos programas”, señaló McLaughlin.
Además, insistió en que estas políticas no solo habrían afectado la seguridad nacional, sino también el mercado laboral: “Les brindaron oportunidades para competir por empleos estadounidenses y perjudicaron a los trabajadores estadounidenses”, afirmó. Según McLaughlin, poner fin a estos permisos refleja el espíritu del eslogan con el que Trump ha definido su agenda desde su primera presidencia: “Estados Unidos Primero”.
Con esta medida, el gobierno de Trump reafirma su enfoque más duro hacia la inmigración, diferenciándose claramente de la política de puertas semiabiertas promovida por Biden, que había sido celebrada por organizaciones humanitarias, pero también duramente cuestionada por sectores conservadores y parte del electorado estadounidense.
Con Información de Agencias
Esta entrada fue modificada por última vez en jueves, 12 de junio, 2025
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