El pasado jueves 28 de febrero, un capitán de procedencia rusa se estrelló contra un puente en la costa sureste de Corea del Sur, en un sitio conocido como el puerto de Busan.
La hora del incidente fue cerca de las 16:20 horas en aquel país, y afortunadamente no se registraron heridos, pero sí un agujero de al menos cinco metros de diámetro en la estructura del puente, lo que provocó que cerraran ese tramo por cuestiones de seguridad.
En la grabación del vídeo se puede apreciar como los conductores vehiculares disminuyeron su velocidad, cuando se percataron que el barco que estaba navegando iba a estrellarse.
Inclusive, testigos aseguran que antes de ese accidente, el capitán se impactó contra un yate pero se fugó y continuó su trayecto. Además, lo extraño de la situación, es que la embarcación estaba yendo en dirección contraria a donde debía de dirigirse.
Debido a eso, el capitán fue arrestado y obligado a una prueba de alcohol, donde se descubrió que el responsable se encontraba en estado de ebriedad y tenía en la sangre un contenido de alcohol de 0,086 % cuando el límite legal en el país es de 0,03 %.
Pero eso sí, su capturación no fue inmediata, eh. Ya que a pesar de que pareciera que con el choque ahí se queda estacionado, el hombre huyó y trató de continuar su camino. Pero la policía costera tuvo que intervenir y perseguirlo para lograr su detención.
Ahora el individuo podría pasar cerca de tres años en prisión y pagar una sanción cercana a los 23.000 euros, los cuales significan más de 26.000 dólares.
Con información de: Infobae
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