El comisario de transportes de la zona, Rajinder Singh, confirmó a los medios que el autobús se precipitó en una garganta de unos sesenta metros de profundidad cerca de la ciudad de Akhnoor, en la división de Jammu. El vehículo transportaba a numerosos peregrinos hindúes hacia un distrito cercano cuando ocurrió el trágico incidente.
Las víctimas fueron llevadas al hospital de Akhnoor, donde el responsable, Saleem Khan, declaró que 21 personas fueron pronunciadas muertas a su llegada al centro médico. Un oficial de policía que participó en las operaciones de rescate y prefirió mantener el anonimato, informó a EFE que más de treinta personas resultaron heridas, algunas de gravedad.
Los accidentes de tráfico son lamentablemente comunes en India debido al estado de las carreteras, las condiciones precarias de algunos vehículos y la falta generalizada de respeto a las normas de tráfico.
Según datos del Ministerio de Transporte por Carreteras y Autopistas, en 2022 se registraron 168,491 muertes y más de 443,366 heridos en aproximadamente 461,312 accidentes automovilísticos en India.
Este incidente se suma a una serie de tragedias viales recientes en el país, incluyendo un accidente en el estado de Haryana el pasado abril, donde al menos seis niños fallecieron y otros quince resultaron heridos, dos de ellos de gravedad.