Habitantes de la Zona continental de Isla Mujeres, aseguraron haber sido completamente abandonados por Juan Carrillo Soberanis durante su gestión como alcalde, pues aparte de haber tirado la presidencia municipal para correr tras otro puesto político con un mejor salario, desde su primera administración no se apareció por allí, a no ser para tomarse fotos.
Carrillo Soberanis, hizo una clara separación del municipio isleño, evitando acercarse a la depauperada zona continental, excepto cuando necesitó tomarse fotografías en el lugar para justificar sus informes de gobierno, vacío de autoridad que la delincuencia ha aprovechado para someter a la inseguridad a este núcleo poblacional.
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Hasta el último minuto de su gestión, el hoy ex alcalde, demostró que su única prioridad siempre fue la zona turística, dejando al resto del municipio sin seguridad pública, alumbrado, recoja de basura y sin servicios básicos que les permitieran vivir en un mediano estado de dignidad y a la altura de uno de los municipios más visitados del estado.
No obstante la ausencia casi total de obras en toda la geografía del municipio (Isla y zona continental) el encargado de la administración isleña autorizó cinco millones 87 mil 164.65 pesos a dos empresas para la realización de trabajos en la isla, no así para la zona continental.
Sin que exista una comprobación física de las obras contratadas, se pagó a las empresas Urbanizadora Monrico S. A. de C. V. dos millones 944 mil 930.11 pesos, mediante el contrato LP/DGOP/FISM/01/202, y dos millones 142 mil 234.54 pesos a Suministro y Distribuciones Falbo S. A. de C. V. con el contrato LP/DGOP/FISM/01/2020.
Contratos por supuestos trabajos de alumbrado público en las avenidas Perimetral Poniente y Payo Obispo de la isla, firma que se llevó a cabo los días 18 y 19 de noviembre de 2020 respectivamente.
Es quizás por ello, que los decepcionados moradores de la “parte fea” de Isla Mujeres, se refieren a Carrillo Soberanis como “Juanito Alimaña”, en alusión a cierto personaje de una canción acostumbrado a disponer de los recursos de los demás en forma ilegal.
