Ganarse la vida en tiempos de pandemia ha sido doblemente difícil para Jesús Gualberto Pat, un joven que depende de una silla de ruedas y que desde el inicio del coronavirus lidia con miedo a la enfermedad, pero con más temor a no tener que comer por la falta de ingresos.
El caso de Gualberto es uno de tantos que se conocen en la Zona Maya de Quintana Roo, a consecuencia de la endeble economía que no logra estabilizarse y, por ende, estabilizar a los morelenses.
“Chucho”, como le llaman en el medio, trabaja de “cerillito” en algunos comercios; hay días buenos y malos como todo, a veces obtiene 100 o hasta 150 por jornada, si es que le va bien, pero esto no lo detiene, lucha para poder salir adelante.
Ahora, el joven pide que se le apoye con una silla de ruedas y de ser posible una cocina para su casa, vive solo y necesita de la ayuda de todos.
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