Absurda celebración del Día Mundial de los Pueblos Indígenas en México
De acuerdo al calendario cívico, hoy se celebra el Día Mundial de los Pueblos Indígenas en México, lo cual resulta una celebración irónica enmarcada en la violencia, el desplazamiento forzado, y los conflictos medioambientales que las etnias viven denuncian organizaciones civiles.
En México, mas de 23 millones de personas están consideradas como indígenas, una de las cifras más altas de América, y una escalofriante mayoría viven en condiciones indignantes de pobreza, y peor aún de persecución.
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Tal como ocurre en el estado de Chiapas, estado con la mayor población indígena del país y donde cientos de familias han sido desplazadas de sus asentamientos por grupos armados, donde los desplazamientos internos se triplicaron desde 2021 por la violencia.
Actualmente se tienen registrados de sur a norte de México, 68 pueblos indígenas reconocidos con idioma propio, y es en Chiapas donde existe la mayor afrenta a estos mexicanos tratados como extranjeros en su propia tierra.
La historia de Juan Santis Méndez, un indígena tzotzil que huyó de su comunidad ante el enfrentamiento entre civiles llamados “Los Machetes” y el grupo armado del crimen organizado “Los Herrera”, el 8 de julio de 2021 en el municipio de Pantelhó, retrata esta injusta realidad.
Tras un año y 20 días del hecho, está refugiado en San Cristóbal de Las Casas con 200 indígenas más, quienes solicitan la protección del gobierno local, la reparación del daño, la restitución de tierras y una indemnización, sin ninguna respuesta hasta ahora.
En entrevista para una agencia extranjera, el indígena relató “Teníamos miedo, llegaron a mi comunidad y echaron bomba y bala, temíamos por la vida de los niños, por eso salimos huyendo para el monte, hoy para regresar nos piden una multa de 50 mil pesos (unos 2 mil 500 dólares) que no tenemos”.
Similar calvario vivió Carmela Gómez Pérez, indígena tzotzil y madre de cuatro hijos en Pantelhó, quien manifestó no estar bien pues se encuentra preocupada luego de perder su proyecto de vida y sus herramientas de trabajo, y sentir además que perdió su identidad porque la ropa que usa, la que le han dado, no es de su cultura.
La mujer relató a la agencia EFE al recordar el desplazamiento forzado que sufrió en julio de 2021. que “Entraron a mi casa, la quemaron, hasta la documentación de mis hijos, los ando (tengo) sin papeles y no puedo inscribirlos a la escuela”.
Pero la violencia que se vive en este estado del sur no es exclusiva, pues se replica en el norte, como en el caso de Sonora, donde el embate del crimen organizado y la amenaza a sus recursos naturales, principalmente el agua, son los principales conflictos de los pueblos originarios, muchos de ellos binacionales porque comparten tierras con Estados Unidos.
Con Información de Agencias
Esta entrada fue modificada por última vez en martes, 9 de agosto, 2022
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