En el interés del gobierno federal por hacerse del nombre de Mexicana de Aviación no está contemplada la contratación de todos los trabajadores que han mantenido la resistencia contra el cierre de esa empresa.
El presidente Andrés Manuel López Obrador informó esta mañana en su conferencia de prensa en Palacio Nacional que se busca un acuerdo con los trabajadores para obtener la marca, y en caso que no se concrete llamar la línea aérea con otro nombre alusivo a nuestro país.
“Ojalá que los trabajadores lleguen a un acuerdo (para vender el nombre). Ellos no estarían en la empresa (que analiza lanzar la administración federal), es otro asunto distinto. Tendríamos que considerar otros elementos, a lo mejor algunos sí podrían pasar en una convocatoria, pero no podríamos hacer que todos pasen a formar parte de la línea aérea. No se olviden que nosotros somos administradores del presupuesto del pueblo, y es dinero del pueblo”.
A pregunta sobre los abusos de aerolíneas –como sobreventa, altos costos y cobros por asiento o equipaje— y la ampliación de más vuelos a diferentes puntos del país, el mandatario dio cuatro opciones a fin de ampliar la competencia, pues consideró que esto reduciría los precios y mejoraría los servicios.
Estas opciones, dijo, no se contraponen una con otra e inclusive podrían realizarse varias a la vez.
“Una es que se puede crear una nueva línea aérea. Porque se han perdido, tenemos menos líneas para el pasaje. Y se está analizando la posibilidad de tener una línea aérea que forme parte de los complejos del Tren Maya y demás (operada por militares). No se descarta la posibilidad que sea Mexicana (de Aviación), si se adquiere la marca a los trabajadores”.
En este sentido aseveró que hace tiempo se hizo un avalúo para conocer el costo de esa marca. “Hay un estimado, y si hay acuerdos al interior, porque no hay la unidad suficiente en los trabajadores despedidos, eso les ayudaría en algo, les pagaríamos a ellos”. Cuando se le interrogó sobre cuál es la cifra arrojada por el avalúo, respondió: “No quiero meterme en ello”.
Otra posibilidad, señaló, es que la iniciativa privada apueste por rescatar Aeromar o la propia Interjet, aunque esta última “está muy emproblemada”. En caso que algún inversionista o empresa, nacional o extranjera, quiera participar para el rescate de alguna de estas aerolíneas, planteó el mandatario, “nosotros ayudaríamos”.
Una más de las opciones expuestas por el titular del Ejecutivo es que las tres líneas existentes: Aeroméxico, Volaris y Viva Aerobus, aumenten sus frecuencias y destinos de viaje.
Y la última, agregó, sería que líneas aéreas extranjeras pudieran operar en el cielo mexicano para realizar vuelos a distintos puntos del país.
“Esto significaría más competencia. Es un poco lo que hablábamos de libre marcado. ¿Qué es lo que a un gobierno le debe importar? La economía del pueblo. Vamos a abrir la competencia”.
Sobre la recuperación de la categoría 1 en seguridad a la de parte de Estados Unidos a la aviación civil mexicana, López Obrador indicó que se ha avanzado en ese proceso y que este fin de semana un equipo de funcionarios mexicanos viajará a Washington para seguir en las gestiones para recuperar esa categoría.
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