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Desesperado por sumar votos, Ricardo Anaya promete que, de llegar a la Presidencia, los ciudadanos adquirirán «derecho a tener dinero siempre (DI SÍ), de forma mensual y garantizada de por vida, recibirás $1,500.00 por el sólo hecho de ser mexicano», y los invita a otorgarle su apoyo, así lo expresaron algunos internautas en redes sociales, quienes reportaron que han recibido tarjetas de «Ingreso Básico Universal (IBU)».
El candidato a la Presidencia de la coalición «Por México al Frente» firma la carta que acompaña al plástico que incluye el nombre de la persona que la recibe; es decir, está personalizada.
Para interesados en adquirir la tarjeta, el operador realiza un pre registro y solicita sus datos sin proporcionar previamente un aviso de privacidad. Verificado 2018, se comunicó al número impreso en la misiva de la tarjeta y corroboró que se trata de la casa de campaña de Ricardo Naya.
La actual diputada por el PRD Cecilia Soto, quien además es miembro de la campaña de Ricardo Anaya, confirmó la existencia de las tarjetas, las cuales dijo son «una representación gráfica del #IngresoBásicoUniversal que se implementará en el país en forma gradual. Se entregará a todos los ciudadanos mayores de 18, sin criterio de ividad. Iniciaremos por los municipios más pobres».
Sobre este tema las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar; a través de su cuenta de Twitter, Tatiana Clouthier destacó que «Anaya copia todo: para propuestas de campaña usa las de Andrés y para comprar el voto copia las del PRIAN (Y Venezuela)».
Pese a que Anaya Cortés ha rechazado en distintas ocasiones las prácticas que el PRI ha empleado para obtener el voto de los ciudadanos en diferentes procesos electorales, ahora las copia para ganar más adeptos.
Cabe recordar que en 2012, durante su campaña el entonces candidato presidencial Enrique Peña Nieto entregó tarjetas de Soriana sin fondos, las cuales se activarían después de la elecciones, «si el PRI ganaba».
Esta práctica ocurrió con Alfredo del Mazo, quien implementó en su campaña como candidato al gobierno del Estado de México la tarjeta rosa, a través de la cual, al ganar la gubernatura, entregaría a las madres de familia un «Salario Rosa» de 2 mil 400 pesos bimestrales.
Durante su campaña a Gobernador en 2011 por el Estado de México, Eruviel Ávila también implementó esta vieja práctica del PRI.
Muy pocos fueron los que recibieron el apoyo prometido de los candidatos. En el caso de EPN, algunas tarjetas no tenían fondos y otras su saldo era de 100 pesos, de los mil 500 prometidos, es decir solo los usaron para que los llevaran a la silla del poder.
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