El presidente Andrés Manuel López Obrador hizo este miércoles un llamado al cese al fuego en Israel y la Franja de Gaza.
“Lamentamos mucho lo que está sucediendo en Israel, en Gaza, y nuestra propuesta es la misma, buscar la paz, el cese al fuego. Ese es el primer paso, que no se siga agrediendo, que se paren las hostilidades, cese al fuego inmediato, ya”, expresó el mandatario en su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
Reiteró el pedido de México para que la ONU convoque a los Estados miembros de la Asamblea General a una reunión urgente para abordar la situación y buscar la paz.
“Desde el principio dijimos que la ONU tenía que llamar a todos los Estados miembros a una asamblea extraordinaria, urgente, para buscar la paz por el sufrimiento de inocentes, de los pueblos, de seres humanos, niños, personas que no están en la confrontación y que están pagando las consecuencias”.
“Eso es lo que nosotros podemos plantear y esa va a ser la política de México siempre”, dijo López Obrador.
El conflicto entre Israel y Palestina es un conflicto de larga data que se remontan al siglo XIX y principios del siglo XX, cuando la región de Palestina era parte del Imperio Otomano.
Después de la Primera Guerra Mundial, Gran Bretaña asumió el control de Palestina bajo un mandato de la Liga de Naciones. En 1917, el gobierno británico emitió la Declaración Balfour, que expresaba su apoyo a la creación de un “hogar nacional para el pueblo judío” en Palestina.
Esto generó tensiones entre la población judía y árabe en la región. Después de la Segunda Guerra Mundial, las Naciones Unidas propusieron un plan de partición de Palestina en un estado judío y uno árabe, con Jerusalén bajo administración internacional.
Los líderes judíos aceptaron el plan, pero los líderes árabes lo rechazaron. En mayo de 1948, Israel declaró su independencia, lo que llevó a la guerra árabe-israelí. Israel ganó la guerra y expandió su territorio más allá de las fronteras establecidas por la ONU.
En la Guerra de los Seis Días de 1967, Israel ocupó Cisjordania, Gaza, Jerusalén Este y la península del Sinaí. Esto marcó el comienzo de la ocupación israelí de Cisjordania y Gaza, que continúa hasta hoy.
La Franja de Gaza es controlada por el grupo palestino Hamas, mientras que Cisjordania está bajo control parcial de la Autoridad Palestina. El conflicto ha generado violencia recurrente y tensiones en la región, con enfrentamientos en Gaza y Cisjordania. Los temas clave incluyen el estatus de Jerusalén, el derecho al retorno de los refugiados palestinos, los asentamientos israelíes en territorio palestino y las fronteras.
En la actual sociedad globalizada la información falsa, engañosa o errónea se ha vuelto especialmente prevalente debido a la facilidad con la que la información se puede compartir en línea y a través de las redes sociales. Durante esta era, la desinformación se ha convertido en un problema significativo en la sociedad, ya que puede tener consecuencias perjudiciales en áreas como la política internacional, la salud pública y otros aspectos de la vida cotidiana.
La era de desinformación se caracteriza por la rápida difusión de noticias falsas, teorías de conspiración, desinformación deliberada, contenido engañoso y la manipulación de la información con fines políticos o económicos. Este fenómeno ha planteado desafíos significativos para la sociedad, los medios de comunicación y los responsables de la toma de decisiones.
Combatir la desinformación en la era digital ha sido un desafío constante. Algunos enfoques para abordar este problema incluyen la promoción de la alfabetización mediática, la verificación de hechos, la educación cívica, la regulación de las redes sociales y la promoción de la transparencia en la información.
La lucha contra la desinformación es importante para mantener una sociedad informada y capaz de tomar decisiones basadas en hechos reales y no en falsedades, pero resulta muy complicado saber que fuente son fidedignas y más en una guerra como la que se encuentra Israel y Hamas con el recrudecimiento del conflicto que ha suscitado la difusión de desinformación en redes sociales sobre un enfrentamiento que ya se ha cobrado la vida de más de 4 mil 100 personas, en ambos bandos.
Entre los contenidos que desinforman sobre el conflicto armado abundan los vídeos sacados de contexto que, en algunos casos, son antiguos y, en otros, corresponden a países diferentes o, incluso, a videojuegos.
Por ejemplo, en un video se muestra a combatientes del grupo Hamás derribando en Gaza un helicóptero de guerra israelí. Sin embargo, la grabación no está relacionada con el conflicto armado. Se trata de un videojuego.
Otro ejemplo es en la que aparecen unos paracaidistas sobrevolando un edificio. Según varios mensajes en redes sociales, las imágenes evidencian el conflicto al mostrar supuestamente a varias personas pertenecientes al grupo de Hamás llegando a Israel en el ataque realizado el 7 de octubre; pero se trata de una fake new. En realidad, el edificio que aparece en el vídeo es la Academia Militar de Egipto.
También ha circulado por Facebook, TikTok y X una grabación, en la que se ven cohetes siendo disparados por la noche, junto a un mensaje que asegura que estos fueron lanzados por Hamás en dirección a Israel el pasado 7 de octubre. Sin embargo, es una fake new. La grabación original, publicada por el medio turco Daily Sabah, muestra una ofensiva de Turquía a Siria llevada a cabo el 3 de febrero de 2020.
Tras el ataque que Hamás perpetró el 7 de octubre contra Israel, se viralizó un reportaje en el que una periodista de una cadena de televisión israelí aseguraba que el grupo armado palestino había “decapitado a 40 bebés” en el kibutz Kfar Aza, un asentamiento judío cercano a la franja de Gaza. La cadena no mostró imágenes que corroborasen esta versión ni presentó testimonios de militares israelíes. Sin embargo, la periodista atribuyó la afirmación a dichos soldados.
La desinformación internacional es un problema persistente que requiere un enfoque multidimensional y colaborativo. Es importante que gobiernos, medios de comunicación, empresas de tecnología, organizaciones sin fines de lucro y la sociedad en su conjunto trabajen juntos para contrarrestarla y promover la información precisa y confiable en la esfera internacional.
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