Ciudad de México.– Han pasado 85 días desde que Andrés Manuel López Obrador ganó la elección del 1 de julio con 30 millones 046 mil votos a su favor. Cuando ha transcurrido ya más de la mitad del periodo de transición, las sobradas muestras de apoyo que se condensaron en la euforia generada por la llamada #AMLOManía han dado paso a un periodo de claroscuros, en donde se han desatado controversias en torno a su discurso y algunas de sus propuestas.
La apuesta por promulgar una Ley de amnistía como un eje central en el proceso de pacificación del país, junto a otros proyectos como la derogación de la Reforma Educativa, la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) y la eliminación de los exámenes de admisión en las universidades, son algunos de los las propuestas más discutidas durante la transición, particularmente entre los grupos críticos hacia el tabasqueño.
Otras líneas de controversia que se mantienen activas desde el periodo de campaña, son la seguridad, la economía y el empleo. Estas tres discusiones se mantienen con altos niveles de actividad, en particular en torno a los proyectos del tabasqueño para impulsar el trabajo para jóvenes, el desarrollo de los Foros Escucha y desde esta semana la percepción de la situación económica del país, luego de la polémica declaración de López Obrador acerca de que México está en bancarrota.
Bajo el lema “becarios sí, sicarios no”, AMLO prometió reducir las cifras de los “ninis” [jóvenes ni estudian ni trabajan] y de esta manera evitar que miles de adolescentes se integren a las filas del desempleo. La propuesta de López Obrador contempla capacitar a los jóvenes desempleados en talleres, comercios y empresas, además de otorgarles un sueldo mensual por 3 mil pesos mensuales. Además, hará entrega de becas para aquellos que decidan continuar sus estudios de nivel medio y superior.
Aunque el abordaje de la problemática es revolucionario en varios aspectos, como eliminar los exámenes de admisión a las universidades y garantizar un sueldo mensual a los jóvenes durante su capacitación, la manera en que está diseñado el proyecto Jóvenes Construyendo el Futuro, contemplado en los lineamientos básicos del Proyecto Alternativo de Nación 2018-2019, ha generado olas de críticas en las redes sociales, sobre todo en Twitter, donde sus adversarios han tachado la propuesta de populista e inviable debido a que se necesitaría una inversión de 110 millones de pesos.
A esto se sumó la controversia que surgió luego que el Presidente electo aseguró que “no es un programa experimental, es un reto”, lo que abonó al clima de incertidumbre que prevalece entre grupos anti-AMLO en las redes sociales. La crítica que proviene de la oposición ha contribuido a que prevalezca la percepción negativa en las redes.
De acuerdo con un análisis de la agencia Metrics, la controversia por el programa es en 58 por ciento negativa y sólo 3 por ciento positiva, en tanto que el resto es neutral.
La percepción de los temas que más han interesado tantos a los seguidores como a los críticos de Andrés Manuel López Obrador en relación a economía, seguridad y empleo presentan actualmente una tendencia negativa.
Los Foros Escucha iniciaron el pasado 7 de agosto en Ciudad Juárez, Chihuahua; en éstos se discuten las políticas que se implementarán para enfrentar la crisis de inseguridad que atraviesa el país y que en 2017 propició que el número de homicidios se elevara a cifras históricas, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI). Los diálogos fueron pensados para que se incluyeran las voces de los familiares de las víctimas y especialistas en el tema de seguridad. Sin embargo, el tema en las redes sociales ha presentado dispersión, y la exigencia de justicia de familiares de víctimas han trascendido en los foros digitales antes que los consensos a los que se ha llegado.
De acuerdo con Metrics, la discusión sobre los foros en las redes sociales se incrementó entre el 18 y el 19 de septiembre pasado debido a que el evento en Veracruz fue cancelado . No obstante, en esta conversación tampoco prevalece una percepción positiva. Respecto al tema, las opiniones de los usuarios han sido pocas, y la amplia cobertura de los medios de comunicación ha contribuido a que la mayoría de la conversación tenga un tono informativo. Por otro lado, las críticas que en este caso alcanzan el 10 por ciento del total de la discusión se han centrado en señalar que estos diálogos no tendrán efecto o que han fracasado en sus objetivos.
En mayo de este año, López Obrador publicó a través de las redes sociales Pejenomics, un documento en el que detalló algunos aspectos de su propuesta en materia económica. El planteamiento fue publicado luego que el político tabasqueño presentó un episodio de tensión con cúpulas empresariales del país. Al respecto, la entonces coordinadora de campaña, y ahora Diputada federal en funciones, Tatiana Clouthier Carrillo, dijo que el manual explicaba a “quienes dudan de la viabilidad del programa económico” de López Obrador temas relativos a “macroeconomía, innovación, fomento a la industria, crecimiento y estado de derecho”.
A este esfuerzo, López Obrador ha sumado varios acercamientos –ya en calidad de Presidente electo– con empresarios prominentes, entre estos Carlos Slim Helú y Alfredo Harp Helú y que han detonado la controversia en las redes sociales, ya que para muchos los encuentros con empresarios resulta inconsistente con su postura en contra de la llamada “mafia del poder”.
Estos episodios han contribuido a que en las “benditas redes sociales”, como el las llamó en su discurso triunfal del 1 de julio, no le reditúen con un aplauso generalizado en cuanto a temas económicos. En el mismo sentido se ha desarrollado a lo largo de esta semana, otra tendencia negativa para el tabasqueño en los foros digitales.
Su expresión ante varios medios de comunicación de que el país estaba en “bancarrota” y en lo que insistió un día después al afirmar que el neoliberalismo dejó cifras poco alentadoras en el país, se desató una ola de comentarios que generaron, hasta el corte de esta nota [viernes 21 de septiembre], 91 mil 625 tuits, con un alcance de más de 39 millones de personas.
La discusión ha estado muy lejos de favorecer a López Obrador: de acuerdo con la agencia Metrics concentra 42 por ciento de comentarios negativos y el resto son neutros.
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