La noche de ayer, 1 de diciembre, la carrera del político mexicano, tras 13 años de lucha por tomar el mando, al fin se cumplió y se colocó la banda presidencial en la toma de protesta al asumirse como Presidente. Ya que ante el Congreso de la Unión, Andrés Manuel López Obrador se ofreció a trabajar 16 horas diarias para afianzar la Cuarta Transformación y reconoció que no tiene derecho a fallarle al pueblo mexicano.
En su discurso de 78 minutos, López Obrador señaló como la economía neoliberal es una “calamidad” para el país. Descartó reelegirse y se comprometió a emprender persecuciones políticas que funcionarios y familiares aprovechen el cargo para hacer negocios al amparo del poder público.
“Haré cuanto pueda para obstaculizar las regresiones en las que los conservadores y corruptos estarán empeñados. Aplicaremos muy rápido los cambios políticos y sociales para que, si en el futuro nuestros adversarios nos vencen, les cueste mucho trabajo dar marcha a lo que ya habremos de conseguir”, dijo.
Andrés Manuel López Obrador en el Zócalo Capitalino tras recibir el Bastón de Mando.
Después de que en el Zócalo Capitalino recibiera el bastón de mando por parte de los pueblos indígenas, dijo que anhela purificar la vida pública de México, luego de asegurar que la honestidad es lo más importante en su vida, se llamó optimista para enfrentar los problemas nacionales porque el pueblo mexicano es trabajador y en él hay riqueza.
«Seremos una potencia económica, un país modelo que habrá de demostrar al mundo que acabar con el gobierno corrupto es posible». sostuvo
AMLO asegura que lo único que falta es un buen gobierno y ante alrededor de más de 130 personas simpatizantes, tras enlistar 100 compromisos de gobierno, le pidió al pueblo que no lo deje solo para poder llevar a cabo lo necesario para acabar con la corrupción.
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