El gobierno chino, que antaño regaló pandas gigantes a varios países de Latinoamérica, incluido México, ha condicionado ahora a México el préstamo de esta especie por el pago de un millón de dólares, en una especie del recordado «copelas o cuello».
México conserva hasta ahora a Xin Xin, la última panda de esta especie con vida en Latinoamérica, originaria de México, es la única descendiente que queda viva en todo el continente de un grupo pandas gigantes que China obsequió a países extranjeros en las décadas de 1970 y 1980.
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La pandita mexicana de antepasados chinos, reside actualmente en el zoológico de Chapultepec, uno de los dos únicos zoológicos en el mundo que posee pandas sin la supervisión directa del gobierno chino.
Pero su estirpe peligra, porque Xin Xin, nieta de los pandas regalados por China en la década de 1970, no tuvo cachorros y se encuentra en la menopausia a sus 32 años. Y si México sigue sin decidirse a pagar un millón de dólares al año por recibir en préstamos una nueva camada de China en préstamo por 10 a 15 años, sería la ultima.
Desde la muerte en julio de la tía de Xin Xin, Shuan Shuan, funcionarios mexicanos iniciaron conversaciones con el embajador chino en México. El gigante asiático ahora presta pandas gigantes por ese período y ese monto anual, con la idea de apoyar la conservación de los osos en ese país.
Pero el gobierno de México aún no ha manifestado si estaría de acuerdo con esa operación “Definitivamente, se tendrá que buscar algún otro esquema, pero, pues, dependerá mucho de la voluntad de ambos países y de necesidades”, expresó el director general de los Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre de la Ciudad de México, Fernando Gual.
Hasta ahora, han nacido ocho pandas en México, de los cuales cinco sobrevivieron hasta la edad adulta. Décadas de estudio en el Zoológico de Chapultepec han producido un amplio conocimiento, así como la recolección de muestras de semen y tejido ovárico de algunos de sus ejemplares que preservan en su banco de recursos genómicos que los científicos esperan que les permita continuar ayudando en la conservación de los pandas incluso después de que Xin Xin se haya ido.
Xin Xin es una panda mexicana de tercera generación cuyo linaje se remonta a Pe Pe y Ying Ying que llegaron a Chapultepec en 1975 como parte de la llamada “diplomacia panda” de China, un período en el que los carismáticos animales fueron obsequiados a países de todo el mundo para proyectar la imagen positiva del país e incrementar su publicidad entre el público extranjero.
Aplican chinos a México un «copelas o cuello» con pandas
Con Información de Agencias
