El presidente Andrés Manuel López Obrador manifestó el apoyo del gobierno mexicano a su homólogo de Perú, Pedro Castillo, ante lo que se percibe – dijo- como un intento de derrocamiento.
El mandatario fue enfático en el valor de la defensa de la democracia y reprochó a quienes están empeñados en destituir a un presidente legalmente electo, aun cuando ello signifique una severa afectación a la democracia, pero sobre todo al pueblo y a los más humildes, por la desestabilización que conlleva una subversión.
Al final de una larga conferencia de prensa matutina, López Obrador aceptó una última pregunta de un reportero peruano, quien le planteó la reacción tras sus declaraciones de apoyar al gobierno de Castillo.
El mandatario respondió. “Nosotros somos muy respetuosos de la independencia de los países, es un principio de la política exterior, de la política exterior mexicana.
Pero también como parte de la ello, dijo, tenemos que defender la cooperación entre los pueblos o llevarla a la práctica, así como (la defensa) de los derechos humanos y siempre buscamos un equilibrio.
“Cuando me habla el Presidente del Perú me dicen que están pasando por una situación muy difícil; (él) acaba de llegar, hay que tener el antecedente de que le tardaron mucho tiempo en reconocerle su triunfo, hubo presiones muy fuertes y no querían que él llegara a la Presidencia. “Afortunadamente resistieron los órganos electorales y le dieron el triunfo, pero desde que llega empieza a enfrentar actos de resistencia a su gobierno”.
No tengo todos los elementos – abundó López Obrador- pero sí creo que está padeciendo de una guerra sucia mediática; porque aunque no tengo la información esto es lo que aplica el conservadurismo en todo el mundo, más en el continente americano; tienen control de los medios y desatan campañas de todo tipo.
Entonces, precisó, me habla (y me dice) que es una situación difícil porque además estamos tratando la inflación, nada más que en Perú no están los opositores contextualizando, no están explicando que esto se está produciendo en Estados Unidos y (ello) no se daba en 40 años y en Europa no se padecía en 30 años, pero seguramente le están cargando todo al Presidente a Castillo y al Covid y otros factores porque Perú perdió muchas vidas, es el país del mundo con más muertos, y no es culpa de él, él acaba de entrar.
“Sin embargo, en cualquier parte, la verdadera cara del conservadurismo es la hipocresía.
“Me habla y me dice ‘es difícil, cómo nos puedes o nos pueden ayudar’, y le digo: cuenta con nosotros porque eso es una especie de preparación a un derrocamiento: echarle el pueblo encima, lo que se practica en otras partes; lo que están haciendo por ejemplo en Cuba, bloquean para que el pueblo se le eche encima a su gobierno y no les importa el que no tengan alimentos, medicinas, todo por los intereses políticos”.
Traslado a Perú de funcionarios mexicanos
El Presidente ratificó la visita a aquella nación de un grupo de funcionarios encabezados por el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O.
“Fuimos allá, una representación del gobierno de México, fue el secretario de Hacienda porque eso fue lo que le planteé, así como quienes manejan los programas de bienestar.
“Fue un avión de la fuerza aérea con dos funcionarios más: la subsecretaria de Bienestar y una responsable de la secretaría de Relaciones Exteriores. Prometimos ayudar con combustible, con vacunas.
“Lo que les importó más fue la cuestión social, el programa de adultos mayores, de cómo implementarlo”, sobre todo el de los jóvenes; nosotros tenemos jóvenes construyendo el futuro, para aprendices.
“Y nuestro apoyo político – señaló- porque hay información de que ha habido agresiones, incluso a militares.
“Vamos a estar pendientes, decirle a él que no está solo, también a nuestros hermanos peruanos.
“Quienes llevan a cabo estos actos de subversión no están pensando que se afectan los pueblos, (que se genera) más pobreza, más sufrimiento del pueblo.
“En qué cabeza cabe quitar a un presidente a dos meses, sólo por la rabia conservadora, por los intereses de las minorías”.
A mi me gustaría que (el escritor) Vargas Llosa estuviera defendiendo la democracia de Perú porque, aunque no se tenga afinidad en lo político, en lo ideológico, está la democracia.
Si el pueblo peruano decidió votar por este Presidente, agregó, por qué apostar a derrocarlo.
Advirtió que en los tiempos actuales no hace falta usar a los militares como ocurrió en el cono sur, ahora es el poder mediático, el poder del dinero.
“¿Qué es eso, una reforma para que con el 40 por ciento de los votos se quite el Presidente?; ¿quiénes tienen el poder?, las minorías, no el pueblo. Entonces, nuestro apoyo al Presidente legalmente constituido”.
En ese contexto prosiguió a la crítica al escritor.
“Ojalá se manifieste Vargas Llosa para que su pueblo y sus paisanos, aunque él ya tenga la doble nacionalidad, la peruana y la española, pero ahí creció, ahí fue candidato, ahí hizo sus libros, lo llevaría a actuar de manera consecuente”.
Señaló que escuchó nada de él en la pandemia, “nunca escuché nada de llamar a la solidaridad para que no faltaran las vacunas, ahora con lo del Presidente Castillo, apoyando a la señora que anteriormente era su opositora, el papá de la señora Fujimori, fue a quien él enfrentó (como candidato presidencial), pero (eso sí) ve en el Presidente Castillo una amenaza comunista.
“He hablado con el Presidente Castillo dos veces; es un hombre bueno, no es de mala entraña, esa es mi impresión. Y ahora en lugar de ayudar a su pueblo, está manifestándose al candidato conservador de Chile, el que dice que Pinochet fue paladín de las libertades”.
López Obrador dijo que Vargas Llosa es un gran escritor, pero una cosa es ser intelectual y otra la política sobre todo la que tiene que ver con hacer historia, con tenerle amor al pueblo.
Dijo incluso que el escritor se desdibujó tras la publicación – y éxito- de La fiesta del Chivo. “Ya no le he leído algo tan bueno como lo que escribía antes”, soltó como últimas palabras para dar por terminada la mañanera.
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