En un intento de apostar a la desmemoria colectiva, personajes, como Roberto Gil Zuarth y Marisela Morales Ibáñez, anuncian su postulación para un asiento en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), cuyos puestos serán electos mediante el voto popular, el primero de junio de este 2025.
Sin embargo, no podemos olvidar que, durante los sexenios neoliberales de Vicente Fox y Felipe Calderón, contribuyeron a pisotear el Estado de Derecho. Además, se cruzaron de brazos ante el fortalecimiento de la delincuencia organizada.
El exdiputado y exsenador de Acción Nacional, Gil Zuarth es condenado por su pasado ligado al corrupto e impresentable Diego Fernández de Cevallos. De igual manera, cabe mencionar su actitud bravucona y agresora de policías en España, así como su apoyo a la antinacionalista Reforma Energética de Peña Nieto.
Son los profesionistas honestos e imparciales, quienes deben llegar a un puesto de tal nivel. Al Máximo Tribunal, no deben arribar los traficantes de poder que han defendido a sus corruptos compañeros de partido, señalados de enriquecimiento ilícito, a través de sus despachos jurídicos.
Hace un par de años, el también miembro del PAN y exgobernador de Baja California, Ernesto Ruffo Appel, denunció que el exsecretario particular del narcopresidente, Felipe Calderón Hinojosa, encabezó la defensa de la mafia de legisladores mediante su despacho Accuracy Legal & Consulting.
Nombres, como Ernesto Cordero, Salvador Vega Casillas, Francisco Cabeza de Vaca y el exsecretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, están en esa lista. Más tarde, el mismo despacho apareció como defensor de Cabeza de Vaca, en las indagatorias en su contra de la Fiscalía General de la República (FGR).
De igual manera, Ruffo Appell señaló a Gil Zuarth de haberse aliado con el coordinador de los senadores del PRI en el gobierno de Enrique Peña Nieto, para sacar adelante la Reforma Energética, que años atrás no pudo concretar Calderón Hinojosa.
Diversos medios han retomado los hechos violentos ocurridos el 28 de diciembre de 2006, en Barcelona, España. En ese momento, el entonces Coordinador de Asesores en la Secretaría de la Función Pública, ebrio, golpeó al personal de un bar y a uniformados.
El 15 de abril de 2011, un juez condenó al recién nombrado secretario particular de Calderón a pagar una multa por daños en propiedad y agresiones a la autoridad.
Y, lejos de que fuera removido de su cargo por el narcopresidente, este último terminó impulsando a Gil Zuarth para que protegiera los intereses que tenía con firmas trasnacionales, como Iberdrola. Situación que cumplió al pie de la letra en la Cámara Alta.
Curioso que antes de inscribirse a las listas a la Suprema Corte, Gil Zuarth era uno de los principales detractores a la reforma del Poder Judicial. Sin embargo, ahora parece que es mandado, como cabeza de playa, a tratar de hacer ruido y confundir a la ciudadanía. Obviamente, bajo las órdenes de sus jefes neoliberales del Prianismo.
Él mismo ha aceptado que a la par de prepararse para buscar ser ministro, ya trabaja en la conformación de una Asociación, la cual buscará transformarse en partido político. Situación que de antemano anula la mínima pretensión de imparcialidad para desempeñar el cargo.
Caso similar de oportunismo político aderezado de amnesia política es el de Marisela Morales Ibáñez. También, ella trata de llegar al Máximo Tribunal, luego de haber sido procuradora general de la República en 2011, durante el sexenio de Calderón Hinojosa.
La titular de la PGR fungió como cómplice de la red de corrupción operada por el entonces secretario de Seguridad a nivel federal y hoy condenado en las cortes estadounidenses, Genaro García Luna, pues durante su gestión nada hizo por corregir el rumbo de la fallida estrategia contra el narco que entonces ahogaba en ríos de sangre al país.
Al igual que su antecesor, Arturo Chávez, Morales Ibáñez se convirtió en un brazo ejecutor de los enemigos de García Luna. Obligó a testigos protegidos a acusar a miembros de la Policía Federal, como Javier Herrera Valles, cuyo crimen había sido enviar a Calderón diversas cartas, en las cuales denunciaban a su secretario de Seguridad de sus nexos y negocios con el narco.
Morales Ibáñez usó sus atribuciones para que el denunciante terminará como otros tantos enemigos del poderoso funcionario… en la cárcel. Al paso de los años, Herrera Valles obtuvo su libertad por falta de pruebas, porque las fabricadas por la ahora aspirante a la Corte, se fueron cayendo durante su proceso.
En el actual contexto, previo a la elección de los nuevos miembros del Poder Judicial, también ha salido a la luz otro de los antecedentes poco recomendables. Éste es el caso del desafuero que armó el entonces primer mandatario Vicente Fox, en contra del jefe de Gobierno y aspirante presidencial, Andrés Manuel López Obrador, en 2004.
Como brazos ejecutores, fueron designados el entonces titular de la Subprocuraduría de Delitos Federales de la PGR, Carlos Vega Memije, quien era uno de los tantos expriístas que se pusieron de tapete con Fox, y Marisela Morales, cercana a Memije. Esta última, jugó un papel de primer orden en construir el endeble tinglado que se montó para tratar de sacar de la contienda presidencial a López Obrador.
En tal sentido, los antecedentes de haber torcido la Ley y el Estado de Derecho para atentar contra los derechos políticos del entonces jefe de Gobierno, representa un antecedente muy duro de poder ser justificado por la exprocuradora. ¿Cómo podrá hablar de honestidad para aplicar la ley cuando ella misma se encargó de pisotearla hace 20 años?
Tras concluir el sexenio de Calderón, fue de las exfuncionarias a las que el narcopresidente buscó proteger, al conseguirle un consulado en Milán, Italia. Temía que fuera investigada por el nuevo gobierno, debido a su ayuda a García Luna, pues le proporcionó información y protección a los cárteles de la droga. Al final, como se vio en los hechos, el Prianismo hizo una alianza de intereses comunes, y Morales Ibáñez quedó a salvo.
La pregunta, que los mexicanos debemos hacernos, con miras a la renovación del Poder Judicial que se avecina, es: ¿Cuántos aspirantes más con oscuros historiales y afrentas al pueblo de México se han inscrito?
Los ciudadanos deberemos estar atentos en echar un vistazo a las listas para recordarles que, además de traidores a los intereses del país y los derechos ciudadanos, son unos consumados cínicos, a quienes se debería negar no sólo el voto, sino también exhibirlos ante la opinión pública.
Con información de Martín Esparza Flores, secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas
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