El paquete de aranceles que México aplicará a las naciones con las que no tiene acuerdos comerciales pretenden proteger 350 mil empleos en diferentes industrias y garantizar el piso parejo, pues hay sectores que ofertan precios por debajo de los de referencia internacional, aseveró el titular de la Secretaría de Economía (SE), Marcelo Ebrard Casaubón.
En la mañanera de este lunes, el funcionario explicó las medidas aprobadas la semana pasada en sesión fast track por el Senado de la República, lo cual se dio en demanda de diferentes industrias, en particular la automotriz, acerera, textil, vestido y calzado.
“El propósito es cuidar 350 mil empleos de México. Ese el objetivo final”, señaló el secretario, al destacar que el impacto en el consumidor será menor, de 0.2 por ciento.
Indicó que se trata de 17 industrias favorecidas con esta estrategia, que no se destina a un país en particular, sino a productos específicos que provengan de naciones con las que México no tiene acuerdo comercial.
Son sectores “donde hemos visto más afectaciones al empleo, no porque no puedan competir, sino porque se reciben productos por debajo de los precios de referencia internacional, o sea, no hay piso parejo”.
Los 350 mil puestos de trabajo que se prevén proteger con estas medidas, dijo, la mayoría se ubica en el sector automotriz —que genera un tercio de los trabajos de manufactura en México—; además de las industrias del calzado y el vestido, el acero y la textil.
Ebrard indicó que se trata de una medida preventiva para la que se seleccionaron 17 sectores estratégicos y se ubicaron mil 463 fracciones arancelarias.
“No hemos tomado una decisión por país, México no establece aranceles a un país. El objetivo es proteger ciertos sectores industriales, nuestra organización (de aranceles) está por producto, hablamos de países con los que no tenemos tratado comercial, porque cuando hay no se pueden aplicar”.
Dijo que el Congreso dialogó no sólo con representantes de las industrias, sino también de los países con los que no se tienen acuerdos comerciales como China, India, Corea del Sur, Rusia, Indonesia, entre otros.
La mayoría de los puestos de trabajo se encuentran en entidades como Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Coahuila, estado de México, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Puebla y Querétaro”.
“Si no tomamos medidas ahora, en todo un año es: ¿cómo vamos a recuperar esos 350 mil empleos? Por ese se actúa a tiempo. ¿Esto va a encarecer? No, hicimos un cálculo fraccionado por fracciones, calculamos que sería 0.2 por ciento el impacto. Si competimos, somos el país exportador más destacado de América Latina, pero tiene que haber piso parejo, condiciones de competencia, no permitir precios por debajo de inventario”, apuntó.
Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo señaló que con estas medidas se podrán recaudar 30 mil millones de pesos anuales en impuestos, aunque ese no es el objetivo final.
Resaltó que su gobierno dialoga con todos los países donde hay productos a los que se impondrán estos aranceles.
“No queremos enemistarnos con ningún país, son decisiones que se toman en acuerdo con distintos sectores industriales en el país para fortalecer el empleo y el desarrollo de México”, afirmó.
Aranceles fortalecerán la manufactura nacional
La aprobación de nuevos aranceles de entre 5 y 50 por ciento a más de mil 400 productos provenientes de países sin acuerdos comerciales con México, con el fin de proteger la industria local y alinearse parcialmente con las medidas de Estados Unidos contra China, abre oportunidades a las empresas mexicanas en el contexto de un fortalecimiento de la manufactura en México frente a la competencia extranjera.
De acuerdo con Ari B. Saks, socio de impuestos y coordinador de los servicios de inversión en nearshoring para EY México, el fortalecimiento de la manufactura nacional puede abrir un abanico de oportunidades para las empresas, como aumentar la demanda de productos locales y la posibilidad de acceder a nuevos mercados.
Además, esto puede impulsar la creación de empleo y el desarrollo de habilidades en la fuerza laboral, lo que puede contribuir al crecimiento económico sostenible en el país. Aunque hay retos en el camino, la resiliencia de la iniciativa privada deberá sortear estos cambios.
Los nuevos aranceles pueden llevar a un ajuste en los costos de producción, lo que podría incentivar a las empresas a explorar alternativas locales o diversificar sus fuentes de insumos. Esto puede fomentar la innovación y la búsqueda de proveedores más competitivos, lo que a largo plazo podría resultar en una mayor eficiencia y resiliencia en la cadena de suministro, consideró Saks.
“La iniciativa, impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, afecta a sectores como el automotriz, los de metales y textiles; los autos chinos son los más impactados, con un arancel de 50 por ciento. Aunque se busca fortalecer la posición de México antes de la revisión del T-MEC, críticos advierten sobre riesgos de mayores costos e inflación”, resaltó por su parte Eduardo Suárez, director corporativo de estudios económicos para América Latina de Scotiabank.
Sin embargo, el especialista de EY México sostuvo que las empresas pueden adaptarse mediante la inversión en tecnología y procesos más eficientes, así como mediante la formación de alianzas estratégicas con proveedores locales.
Las empresas pueden considerar estrategias como la optimización de la cadena de suministro, la implementación de mejores prácticas de gestión de costos y la búsqueda de eficiencias operativas. Además, fomentar la innovación en productos y procesos puede ayudar a mantener la competitividad y a gestionar los costos de manera más efectiva.
Para la American Society of Mexico (AmSoc), la medida fortalece la confianza de los inversionistas estadunidenses, principales socios comerciales del país.
El representante del organismo, Larry Rubin, expresó que Estados Unidos es el mercado más importante para México, por lo cual la decisión tomada por la presidenta Claudia Sheinbaum y el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, envía un mensaje claro de acercamiento y cooperación hacia ese país. Ello se debe a que China sólo quiere usar a México como trampolín para llegar al mercado estadounidense, afirmó.



