El sacerdote franciscano Juan Antonio Orozco fue asesinado cuando se dirigía a la comunidad de Tepehuana de Pajaritos en Durango.
Tras lo sucedido la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) lamentó el asesinato del sacerdote.
En un comunicado emitido por el presidente y secretario de la CEM, monseñor Rogelio Cabrera López y Alfonso Miranda Guardiola, la iglesia expresó el pésame a los familiares del sacerdote.
Tras lo sucedido el Episcopado Mexicano hizo votos para que regrese la paz a todo el país.
“Pidamos al señor la paz para nuestra patria y (…) que santa María de Guadalupe consuele con su corazón de madre nuestro dolor y restablezca la justicia y la paz en nuestra sociedad», manifestó el posicionamiento de la CEM frente al asesinato del padre Juan Antonio Orozco.
El clérigo se dirigía a celebrar la Eucaristía en la comunidad de Tepehuana de Pajaritos, ubicada en Tepehuanes, cuando dos grupos se organizados iniciaron una balacera.
Según información, el lamentable hecho ocurrió el sábado por la mañana en el municipio de Mezquital, Durango, hasta donde arribaron elementos de la Fiscalía General del Estado y de la Secretaria de Seguridad Pública, tras recibir el reporte.
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(Con información de Excélsior)
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