Andrés Manuel López Obrador instruyó a la Consejería Jurídica de la Presidencia solicitar a la Fiscalía General de la República (FGR) atraer la investigación de la matanza de 19 personas perpetrado el sábado en Reynosa, Tamaulipas.
Horas después del anuncio presidencial, la FGR informó que dio entrada al caso por medio de su delegación en aquella entidad, al considerar que existe la comisión de probables delitos federales.
Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador señaló que los hechos en Reynosa “son lamentables, pues costaron la vida a 14 personas inocentes, porque todo indica que no fue un enfrentamiento, sino que un comando disparó a gente que no estaba en plan de confrontación”.
En el transcurso del día se anunció que la cifra de víctimas subió a 19.
Calificó el suceso como “un ataque cobarde” y envió su pésame a los familiares de las víctimas, al tiempo que anunció las gestiones ante la FGR “para que se atraiga el caso y se inicie una investigación a fondo para conocer los motivos y castigar a los responsables”.
Más tarde, la dependencia a cargo de Alejandro Gertz Manero anunció la atracción de la indagatoria por esos hechos y se anunció que ya hay un presunto agresor detenido.
En la FGR se confirmó que la atracción se dio a raíz de la hospitalización de un civil herido, quien portaba un arma de alto poder, por lo que la carpeta de investigación correspondiente fue turnada a su ámbito, pues se trata de un delito federal. El sujeto, identificado como Jonathan R, permanece bajo atención médica en calidad de detenido.
La fiscalía indicó que la atracción del caso se hizo en el ámbito de su competencia en materia de delincuencia organizada y a petición del gobierno de la entidad.
Por otra parte, la FGR informó que su Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada obtuvo sentencia condenatoria de 37 años contra José Tiburcio Hernández Fuentes, El Gafe, quien fuera jefe de plaza del cártel del Golfo en Reynosa, por delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita y portación de arma de fuego de uso exclusivo de las fuerzas armadas.
Este sujeto fue escolta de Osiel Cárdenas Guillén, fundador de ese grupo delictivo, a quien luego se le encomendó ocupar la plaza de Reynosa, la cual se disputó con Los Zetas.
El sentenciado cumplirá su condena en el Centro Federal de Readaptación Social 1 del Altiplano, en Almoloya de Juárez.
Por su parte, activistas y especialistas en seguridad sugirieron que los ataques violentos contra civiles registrados el fin de semana en Tamaulipas fueron orquestados de manera deliberada desde el Gobierno estatal como una “carta de despedida” por parte del mandatario Francisco Javier Cabeza de Vaca, investigado por la Fiscalía General de la República por presunta delincuencia organizada y lavado de dinero.
Para Raymundo Ramos Vázquez, director del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo (CDHNL), los asesinatos y agresiones contra inocentes habrían sido planeados desde el Gobierno de Cabeza de Vaca como un reto al Gobierno federal y a las autoridades entrantes e incluso también como represalia a la población que en las pasadas elecciones emitió su voto de castigo.
“Me parece que el gobernador con sus nexos pudo haber organizado esto (ataques) como una señal de despedida al pueblo de Reynosa y al Gobierno federal; y como un acto de provocación para las nuevas autoridades estatales […] siento que el gobernador tiene manchadas las manos con sangre de gente inocente”, expresó el activista en entrevista con el sitio web SinEmbargo.
Lo mismo coincide Guadalupe Correa Cabrera, profesora en la Universidad George Mason: “Tenemos un problema muy importante donde se vuelve a presentar esta vinculación entre los poderes de Tamaulipas con el crimen organizado después de un resultado electoral que no le favorece a un gobernador que quiere aún mantenerse en un puesto en el que aparentemente ha perdido por estos vínculos, esto también genera una inestabilidad muy importante y no sabemos hasta qué punto el gobernador esté relacionado con estos eventos”.
La experta en temas de narcotráfico recordó que Reynosa es un municipio que Morena ganó en la pasada elección y su candidato, hoy Presidente Municipal electo, Carlos Peña Ortiz, ha denunciado una persecución por parte del actual Gobernador.
“Esta desestabilización en un estado tan importante como Tamaulipas se puede entender como las patadas de ahogado de una persona que ya se siente acabada políticamente y la pregunta es, ¿tendrá algo qué ver directamente este personaje con estos hechos para seguir con la inestabilidad cuando ya se ve perdido en esta nueva configuración política a raíz del resultado de la elección?”, cuestionó Correa Cabrera.
En contraste, el doctor José Andrés Sumano Rodríguez, Profesor-investigador en el Departamento de Estudios Culturales en El Colegio de la Frontera Norte, descartó que los actos violentos fueran dirigidos desde el Gobierno estatal.
El catedrático recordó que Reynosa ha sido una zona particularmente violenta porque es un área donde se han enfrentado de manera constante dos grupos del crimen: el Cártel del Golfo y el Cártel del Noreste, éste último conformado con lo que quedó de Los Zetas y el cual tiene el control de Nuevo Laredo.
“Reynosa es una ciudad donde hay constantemente balaceras, enfrentamientos entre el crimen organizado y fuerzas de seguridad. Quienes circulamos, visitamos y trabajamos en la zona sabemos que estas cosas suceden, que desgraciadamente es parte de la cotidianidad de la vida en esta zona de la frontera y que sí es muy factible que en la carretera un comando de jóvenes te tengan; es algo muy común, que sucede prácticamente todos los días”, dijo.
Lo que sí ha generado la crisis de Cabeza de Vaca y su posible desafuero, de acuerdo con el académico, es un aumento del vacío de poder en la zona y “en una ya muy frágil relación entre estado y el crimen organizado.
“Este vacío de poder deja más debilitada la situación en la zona y este tipo de casos (los ataques directos a civiles aleatoriamente) demuestran que el crimen organizado ha tomado nota de que el gobernador está debilitado y que ellos tienen más margen de maniobra”, comentó.
El fin de semana en el preludio a un día importante: el festejo del Día del Padre, el terror invadió la ciudad fronteriza de Reynosa –donde nació su actual mandatario– al registrarse ataques que cobraron la vida de 19 personas, entre las que había taxistas, obreros y un estudiante de enfermería.
Este episodio se suma al escenario de actos atroces, verdaderas historias de terror y graves violaciones a los derechos humanos, que se ha vivido en Tamaulipas y que han trascendido a nivel internacional, como los 19 migrantes calcinados dentro de una camioneta en la comunidad de Camargo el pasado 22 de enero. La matanza recuerda la masacre de 72 migrantes en 2010 cerca de la localidad de San Fernando, también en Tamaulipas. Aquellas muertes fueron perpetradas por un cártel del narcotráfico.
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Esta entrada fue modificada por última vez en martes, 22 de junio, 2021
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