Autoridades determinan suicidio en el caso de la doctora Indira Gallegos

Autoridades determinan suicidio en el caso de la doctora Indira Gallegos

Las autoridades de la Ciudad de México revelaron que la muerte de la doctora Indira Gallegos, de 30 años, habría sido producto de un suicidio. Aunque inicialmente la investigación se trató como un posible feminicidio, al final la necropsia descartó que se tratara de un asesinato.

La desaparición de la doctora originaria de Chihuahua, se convirtió en una noticia que generó consternación en todo el país. El 9 de enero, la joven médica salió de su hogar en la Ciudad de México temprano por la mañana, con rumbo al hospital donde realizaba su residencia. Sin embargo, nunca llegó a su destino, y su paradero permaneció incierto durante dos días.

Luego, el 11 de enero, tras una intensa búsqueda, el cuerpo de Indira fue encontrado sin vida en un departamento en la colonia Santa María la Ribera, en la alcaldía Cuauhtémoc. La noticia de su hallazgo encendió las alarmas de familiares y autoridades, quienes iniciaron de inmediato una investigación que, lamentablemente, conduciría a una dolorosa conclusión.

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En el lugar donde se encontró el cadáver, las autoridades encontraron varios indicios que sugerían un contexto alarmante: ampolletas con fentanilo, jeringas y paroxetina, un medicamento que la doctora había tomado de su lugar de trabajo en el Centro Médico Nacional Siglo XXI, donde realizaba su residencia.

De acuerdo con el reporte oficial de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), citado por el periodista Antonio Nieto, la necropsia realizada al cuerpo de Indira indicó que su muerte fue provocada por un «edema e infartos pulmonares», lo que llevó a las autoridades a concluir que se trató de un suicidio.

Las investigaciones iniciales apuntaron a un posible feminicidio, pero las imágenes de las cámaras de seguridad del edificio en el que se encontró el cuerpo confirmaron que no hubo entrada de otras personas al departamento antes del hallazgo, lo que descartó cualquier intervención externa.

Aunque inicialmente se manejó la hipótesis de un crimen, la Fiscalía capitalina no encontró evidencia concluyente de violencia física, lo que finalmente llevó a cerrar la investigación como un suicidio.

La comunidad médica y los allegados a Indira compartieron detalles sobre su estado emocional previo a su fallecimiento. Se mencionó que la joven enfrentaba una profunda crisis depresiva, derivada de una reciente ruptura amorosa, combinada con su trastorno bipolar.

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En redes sociales, su hermana, Ariadna Gallegos, expresó su apoyo al entorno cercano de Indira, aclarando que la pareja sentimental de la doctora no estaba involucrada en su muerte. Además, cartas y mensajes revelaron las luchas internas que la doctora había estado enfrentando en silencio.

La desaparición de Indira Gallegos desató una ola de solidaridad tanto de la sociedad civil como de la comunidad médica, que se unieron en la búsqueda de la joven. La Comisión de Búsqueda de Personas de la Ciudad de México emitió un boletín para solicitar la localización de la doctora, mientras que su caso fue ampliamente difundido en las redes sociales, donde la familia y amigos pedían apoyo y visibilidad.

Los restos de la doctora serán trasladados a Chihuahua, donde su familia podrá despedirla y darle el último adiós. La memoria de Indira perdurará, no solo como una profesional dedicada, sino también como una víctima de las oscuras realidades que enfrenta quien no encuentra el apoyo necesario para su bienestar emocional.

Con Información de Agencias