En un amplio despliegue institucional que se prolongó durante más de dos semanas autoridades capitalinas realizaron uno de los aseguramientos de autopartes presuntamente ilegales más grandes de los últimos meses logrando recuperar 863 toneladas de partes.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) informaron que, como resultado de la estrategia denominada «Operación Cazador», se logró confiscar la voluminosa carga de componentes vehiculares, tras intervenir diversos puntos considerados de alto riesgo en cinco alcaldías.
De acuerdo con un reporte difundido de manera conjunta por ambas dependencias, entre el 12 y el 27 de noviembre se llevaron a cabo 20 cateos en propiedades señaladas por su posible relación con actividades como el desmantelamiento de automóviles, el almacenamiento irregular de piezas y la venta ilícita de autopartes.
Estas acciones se ejecutaron principalmente en las demarcaciones de Cuauhtémoc, Iztapalapa, Coyoacán, Xochimilco y Tláhuac, zonas donde las autoridades han detectado un incremento en este tipo de operaciones clandestinas.
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Los inmuebles intervenidos quedaron formalmente asegurados y bajo vigilancia de las fuerzas del orden, mientras que todos los objetos y piezas incautadas fueron canalizados al Ministerio Público, autoridad que continuará integrando las carpetas de investigación correspondientes.
Según la información oficial, el mayor volumen de autopartes confiscadas se concentró en la alcaldía Cuauhtémoc: mil toneladas en la colonia Morelos y 500 toneladas en la colonia ex Hipódromo de Peralvillo, ubicaciones que las instituciones ya tenían identificadas por diversas denuncias ciudadanas.
De la misma manera, en la alcaldía Iztapalapa también se registró un decomiso significativo, con más de 20 toneladas aseguradas que se hallaban almacenadas en un predio de la colonia Ampliación Santa María Aztahuacán.
Además del operativo policial y ministerial, el Instituto de Verificación Administrativa (INVEA) llevó a cabo diez inspecciones en establecimientos comerciales dedicados a la compraventa de autopartes, con el fin de constatar que cumplieran con los permisos y requisitos necesarios para operar legalmente.
La “Operación Cazador” se desarrolló con el acompañamiento de fuerzas federales, trabajando en coordinación con la Secretaría de Marina (Semar), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional, según precisó el comunicado oficial.
Esta colaboración interinstitucional, señalaron las autoridades, busca frenar el crecimiento del mercado ilícito de piezas automotrices y reducir la incidencia de delitos asociados al robo de vehículos en la capital.
Con Información de Agencias
