Una avioneta guatemalteca que cumplía una misión aérea destinada a combatir una plaga que afecta al ganado terminó en tragedia este viernes al estrellarse y estallar en llamas en la región montañosa de Chiapas.
La aeronave con matrícula TG-TJG, proveniente de Guatemala, se desplomó en Pavencul, dentro del municipio de Motozintla. Las autoridades confirmaron el fallecimiento de las tres personas a bordo: el piloto, el copiloto y un miembro de la tripulación.
El incidente ocurrió en una zona de difícil acceso, lo que ha complicado las labores de rescate e investigación. De acuerdo con un comunicado emitido por la Secretaría de Protección Civil, “la avioneta hasta el momento se encuentra ardiendo; al lugar se desplegó ambulancia y una patrulla de auxilio de protección civil de Motozintla. Hasta el momento no se tiene más información porque la zona es de difícil acceso”.
La Dirección General de Aeronáutica Civil detalló que los fallecidos eran dos ciudadanos guatemaltecos que pilotaban la aeronave, además de un tripulante mexicano. “En la aeronave se encontraban a bordo el piloto y el copiloto, ambos de origen guatemalteco; así como un integrante de la tripulación de nacionalidad mexicana, quienes lamentablemente fallecieron en el accidente”, informó la dependencia federal.
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El vuelo formaba parte de una operación oficial vinculada con la lucha contra el gusano barrenador, una plaga que representa un serio riesgo para la ganadería. Las autoridades señalaron que la avioneta realizaba tareas vinculadas a la emergencia sanitaria provocada por esta plaga. “La aeronave se encontraba realizando una operación relacionada con la atención a la emergencia sanitaria por la presencia del gusano barrenador”, explicaron.
Estas actividades forman parte de un programa coordinado por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), que trabaja en conjunto con la empresa Servicios Mubarqui S. de R.L. de C.V., encargada de liberar desde el aire moscas estériles, parasitoides y pupas del gusano barrenador.
La estrategia cubre zonas estratégicas en los estados de Tabasco y Chiapas, así como regiones cercanas en territorio guatemalteco. El programa de control biológico requiere la importación diaria de insumos específicos para llevar a cabo la liberación aérea.
Según datos oficiales, el gobierno federal destinó un presupuesto significativo para estas acciones: “para los servicios de ‘liberación aérea de moscas estériles, parasitoides y gusano barrenador’, ‘la importación diaria de material biológico como huevecillos, pupas y/o larvas, así como la importación de pupas de gusano barrenador del ganado’ y la movilización del personal encargado de aplicar y supervisar los métodos para enfrentar esta plaga, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, Senasica invirtió 165 millones 593 mil 805 pesos”.
Aunque se investigan las causas exactas del siniestro, se presume que las difíciles condiciones geográficas de la zona podrían haber influido en el accidente. Las autoridades aeronáuticas y de protección civil continúan trabajando en el lugar para esclarecer los hechos y recuperar los restos de la aeronave.
Con Información de Agencias