Hace algunos días, en el lujoso fraccionamiento Cardona at Benston Lakes, en McAllen, Texas, los vecinos empezaron a observar movimientos extraños. La llegada de Francisco García Cabeza de Vaca ya era un secreto a voces, como se difundió en su momento. El gobernador ya había sido desaforado.
Ahora, en las últimas horas, esas mismas personas fueron testigos de los cambios de vehículos y de placas entre los güaruras de la familia García Cabeza de Vaca. Hay que recordar que en ese mismo fraccionamiento hay varias casas que son propiedad de la familia del gobernador.
La casa del 2200 de la 47th Street es la casa que ocupa el gobernador -su primera guarida tras perder el fuero-, y donde se presume por estas horas siguen refugiados su esposa Mariana Gómez Leal y las hijas producto de ese matrimonio. Como informó este medio, Audomaro Martínez también documentó un viaje de Cabeza de Vaca a Nueva York.
Pero a metros de esa casona, también hay otra mansión que ocupa Ismael, el hermano del gobernador. Allí los vecinos aseguran que desde anoche empezaron a aparecer hombres -se presume que la seguridad de Cabeza de Vaca- con vehículos nuevos y placas “de cartón”.
En los chats de los vecinos circulaban algunas imágenes de esas camionetas, en los que se solicitaba si alguno podía realizar alguna averiguación para conocer bajo qué nombre aparece la propiedad de esos carros.
Los vecinos del fraccionamiento Cardona at Benston Lakes preocupados por los vehículos de los güaruras de Cabeza de Vaca.
En el entorno de Cabeza de Vaca ya esperaban un nuevo revés político, que presumían podía surgir desde la Suprema Corte. “El primer paso era la negativa de la Corte a intervenir en la decisión que tomó la Cámara de Diputados, y desde allí avanzar con la orden de aprehensión, pero también sabían que había diligencias en Estados Unidos”, comentó una fuente reservada a esta redacción.
En efecto, este lunes la Fiscalía General de la República reveló que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos “ha enviado al Gobierno de México información respecto a las posibles responsabilidades penales de Francisco Javier “G”, Ismael “G”, José Manuel “G”, José Ramón “C” y diversas empresas comerciales, desarrolladoras e industriales, vinculadas con irregularidades bancarias, transferencias monetarias ilegales y operaciones ilícitas”.
Se trata de un mensaje político: Cabeza de Vaca tampoco está seguro en su casa de McAllen. ¿La salida es volver a México? ¿Refugiarse en el Palacio de Gobierno de Ciudad Victoria, edificio que rodeó con patrullas de su policía? Es la discusión que reina por estas horas en su entorno.
Aunque desde el PAN intentan convencer a sus seguidores de la permanencia de Cabeza de Vaca en el país, lo cierto es que ni Marko Cortés puede decir cuál es el paradero del gobernador. Tanto es así, que en una conferencia de prensa de este fin de semana, tuvo que entregar el micrófono porque no podía dar respuesta a una reportera que preguntaba por la ubicación de Cabeza de Vaca.
En los equipos políticos de Cabeza de Vaca ya hay quienes intentan impulsar la idea de buscar una salida al estilo “Javidú”: intentar establecer una guarida en Centroamérica, donde suponen que sería más difícil de ser localizados.
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Esta entrada fue modificada por última vez en miércoles, 28 de septiembre, 2022
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